Ronda
Turística PNS Noticias- Dedica
esta Columna del 26 de agosto del 2018. A
un día de paz y reflexión. Especialmente en agradecimiento a mis ocho primos que con tanta gentileza nos
recibieron en su casa, en un momento tan difícil de su vida. Era la
celebración de una Eucaristía en memoria de María Dolores Rodríguez, su
progenitora, quien falleció a los 94.6 en la comunidad de Arroyo Frío, carretera
Moca-Jamao.
Un día de sobresaltos, luz y
esperanza…camino hacia Arroyo Frío-Provincia Espaillat
Temprano en la mañana del
domingo 26 de agosto, nos levantamos para asistir a la Eucaristía dominical, y
al término del oficio religioso esperábamos, a nuestra inolvidable pariente Nereyda Cupete,
quien nos iba a acompañar en el recorrido, Santiago-Tamboril-Canca-San
Víctor-Arroyo Frío, en la provincia Espaillat.
El cauce de Arroyo Frío...lugar paradisíaco para un vaño en el caluroso mes de agosto |
Primer incidente al salir de
la marquesina de nuestra casa, se desinfló un neumático del carro, logramos
contactar con un “ ángel guardián”, como lo es nuestro vecino Gerardo López,
quien tiene una flotilla de camiones
para el abastecimiento de agua potable, de inmediato que no observó con el
problema del neumático, buscó una potente bomba de aire y nos llenó la goma de
la derecha del vehículo, pero nos recomendó cambiarla, si íbamos en viaje de
larga distancia, lo hicimos, y emprendimos la ruta que nos llevaría a nuestro
destino.
Todo marchaba como se había
planificado, pero para acortar distancia decidimos irnos por la vía del
municipio de Tamboril- Llegamos al poblado sin dificultad, pero al iniciar la
ruta hacia San Víctor, nos extraviamos y tomamos otra carretera.
Otra vista del arroyo Frío que invita a incursionar en sus cauces, en este caluroso verano |
Luego de recorrer una
distancia prudente, nos dimos cuenta, que esa no era la ruta correcta, dimos
marcha atrás, y preguntamos a un buen samaritano, que nos dijo, vuelvan a pueblo
de Tamboril y en el parque tomen la ruta de la derecha de doble vía y sin
doblar para ningún otro lado, van a llegar al cruce de san Víctor.
Lo intentamos, pero como ya
estábamos desorientados, preguntamos a otra samaritana, que nos indicó el
camino que ella suponía era el correcto, otra vez en el limbo…, al final, un
labriego. Debajo de un árbol que le protegía del sol, nos orientó y recomendó echar hacia atrás y luego
encontramos la vía correcta que nos condujo por el borde de la cordillera hacia la carretera
principal.
¡…Mucho calor en ese
trajín!.., pero conocimos nuevos predios cultivados del valle que rodea al
histórico municipio de Tamboril.
El vacacionista puede disfrutar de esta toma y olvidarse del caliente verano del 2018 |
La historia incidentada no terminaba en ese momento,
faltaba la del combustible, creíamos muy convencidos, de que el tanque estaba
rebosado, y se me ocurrió entrar a una bomba de combustible para también cambiar el aceite…
De rutina, le dijimos al joven que vende el combustible,
el tanque está lleno, pero dámele un chequeo para ver si le cabe un par de
galones, el bombero se rió cuando chequeo el tanque y nos dijo, pero está
vacío, otro milagro de Dios y su naturaleza, si no entramos
a ese lugar, nos habíamos quedado sin combustibles.
De regreso, con la mente en
alerta. Cuando comenzamos a bajar las alturas de la loma empinada, comenzó a
calentarse las bandas de los frenos, otra preocupación, los frenos no estaban
tan receptivos, pero nos hicieron el favor de traernos de regreso.
Ahora me enfoco en el
propósito del viaje, accidentado, pero
no frustrado. Íbamos a participar de una Eucaristía en memoria de la señora
María Dolores Rodríguez, fallecida la semana anterior a los 94 años y medio.
La dama que fue llamada por
Nuestro señor Jesucristo, era una madre ejemplar, una excelente esposa, y una
trabajadora incansable por la superación de su larga familia.
Madre de nueve hijos.
Dominicano, Socorro, Bienvenido, Oscar, Jacinto, Nelson, Milagros (fallecida),
Luz, y Amparo.
María Dolores Rodríguez, se
unió a mi tío Eusebio Sebastián Pichardo, a mediado de la década de los
cuarenta, y ya en 1948 habían procreado a su primer hijo, Dominicano, siguiéndoles en sucesión Socorro,
y luego los restantes siete retoños.
Que atractiva esta toma de agua denominada El Cañón, en el caudaloso Arroyo Frío. ( Reportaje PNS Noticias-Fotos externas |
El origen de la familia
Rodríguez, a la que pertenecía María Rodríguez, era la comunidad de La Cuesta,
municipio perteneciente a San José de las Matas, municipio cabecera de la
región montañosa.
Recuerdo en el pasado
lejano, (más de 60 años), haber conocido a dos honorables ciudadanos, de nombre Baldemiro Rodríguez y su esposa Lela, en la comunidad de Villa Mata,
distante 30 kilómetros aproximadamente de la ciudad de Moca, y unos diez
kilómetros de Jamao del Norte.
Eusebio Sebastián Pichardo (
Chano) era originario de la sección de Canabacoa, Santiago, y fueron sus padres
Adela Gutiérrez, nativa de Canabacoa, y
Godofredo Pichardo, nativo de la ciudad de Santiago.
Finalmente dejo testimonio
de lo sorprendente que fue la multitud que asistió a la Eucaristía, pienso que
llegaron amigos, familiares y relacionados de muchos lugares de nuestro
territorio y que su vecindario respondió masivamente al llamado de duelo de la
familia Pichardo Rodríguez. (PNS).
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