Las perspectivas del 2018 no son halagüeñas para la
humanidad
Observando como arranca el
año que recién comenzamos, parece que tendremos que ser muy tolerantes y
adaptarnos a los vaivenes que nos trae este nuevo ciclo, muy peligro para la paz del mundo, sobre todo
por las amenazas de naciones como Estados Unidos, Corea del Norte, Israel,
Siria, Irán, Venezuela y Rusia.
Las armas nucleares están dominando
el lenguaje de la diplomacia internacional, y el control armamentista está en
manos de líderes díscolos y dictadores irresponsables.
Pensar que un elemento como Donald Trump tiene el control
de 14,500 armas nucleares, que Kim Jon-in posee el control del armamento norcoreano,
que el primer ministro de Israel posee el control del armamento hebrero, y que el líder espiritual de Irán tenga el control armamentista
de esa belicosa nación, es como decir
que la humanidad está sentada sobre un barril de pólvora.
Lo peor de todo es en manos
de quiénes está el control de las maletas con las llaves de las bombas
nucleares. Trump un verdadero díscolo, y
Kim Jom, un enano mental irresponsable,
2017 año sangriento para el periodismo. 82 periodistas cayeron
abatidos en el Continente latinoamericano. La mayoría de ellos en el territorio
mexicano. Al preguntarnos reflexivamente cual es la causa que origina esos
crímenes y asesinatos, encontramos diversas causas, pero todas ligadas al
activismo político, al tráfico de estupefaciente, o un mandado mafioso del
sicariato.
Lo más grave y preocupante de toda esta tragedia. La impunidad de la justicia, el desinterés de los
gobernantes y una falta de política de Estado que legisle sobre leyes humanas
que asuman el respeto que merece el comunicador social.
El periodista es un ente
social de primera línea en la defensa de la ciudadanía, es el profesional que
busca destapar la verdad, donde los intereses espurios y oscuros tratan de
ocultarla.
Y es por eso, que el narcotráfico, la mafia organizada, y el
crimen político o de estado, trazan planes conspirativos para quitarles la vida
a los comunicadores sociales, sin importar que el periodista, reportero,
investigador, o comentarista-articulista. sea un hombre o una mujer de extracción
humilde, que tenga familia, o sea un joven brillante con iniciativa de futuro
promisorio.
Todas estas condiciones y
consideraciones se echan al zafacón del olvido, y cuando los familiares, o las
instituciones humanitarias claman por justicia, el gobierno de turno, el
sistema político y los gobernantes de ocasión se hacen los “los chivos locos”.
Y poco les importa el destino de los informadores públicos, porque esta clase
no suma en la corrupción, en la
impunidad y la conspiración política.
Los príncipes de la amistad. El autor de esta Columna tiene tres amigos de larga data,
pero ningunos se asemeja al otro. Al número uno le llamaré VIP, por su manía de
dimensionar todo lo que toca. Al segundo, el soñador político, pero con un cerebro
de la edad Media. El tercero el
caballero inglés del siglo XX.
Esto amigos tienen una personalidad que aparenta
ser controversial, pero en el fono no lo es. Su educación es diferente y su
estilo de vida también.
Pero acumulan una larga y
vasta experiencia y gozan de una gran
sabiduría personalizada.
El segundo de los amigos es
un luchador incansable por los derechos humanos, una persona muy comedida, ha
hecho carrera en los medios de comunicación social, no como periodista ni
articulista, sino como hablante agresivo, sostiene sus ideas con un ímpetu
increíble, y puede decirse, que es un
líder en la reducida comunidad que representa. Es actualmente director ejecutivo de un comité estadounidense
de los derechos humanos.
El VIP es intelectualoides y
aspirante a la aristocracia. Pero el destino cruel le lleva por otros caminos.
El prototipo inglés se quedó
frisado en el tiempo, es capacitado profesionalmente, pero mantiene enraizada
una cultura antiquísima muy limitativa que lo convierte en un ente muchas veces
rechazables, pero aún le toleramos.
Las principales debilidades
de mis tres amigos, el primero, tiene inclinación hacia el narcisismo y la
fantasía. El segundo, es un laborioso
trabajador, con mala suerte en el amor, y poca receptividad familiar. El
tercero, aún siendo un capacitado
profesional tiene carencias actuales que les colocan al
borde de la extrema pobreza, quizá no porque le falte el recurso económico,
sino porque es muy disciplinado hasta hacerlo aparentar cerca de la indigencia...
(PNS).
No hay comentarios:
Publicar un comentario