Tribuna del Periodismo
La Columna de LGP Editor del Servicio Panamericano de Noticias
El diálogo venezolano otra vez en Santo Domingo. No creo que la intención del Gobierno dominicano sea negativa, al ofrecer como escenario a la Cancillería para que se reúnan por quinta vez funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana.
El diálogo venezolano otra vez en Santo Domingo. No creo que la intención del Gobierno dominicano sea negativa, al ofrecer como escenario a la Cancillería para que se reúnan por quinta vez funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana.
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| Danmilo Medina, J. R Zapatero y Miguel Vargas Maldonado, presiden la mesa del diálogo venezolano |
Pero sí me preocupa, la falta de interés del gobierno chavista de
llegar a un consenso con sus adversarios y darles participación en el proceso
electoral que a principios de enero anunció el presidente Maduro, con unas
elecciones generales sorpresivas para antes del 30 de abril del presente año-
Los chavistas-bolivarianos aseguran tener una amplia base
popular y están convencidos de que no perderían un proceso electoral, si es
así, a que le teme Nicolás Maduro y sus colaboradores.
La oposición
venezolana ha venido perdiendo fuerza, desde que el gobierno encarceló a sus
líderes más carismáticos y populistas, y en la situación actual, no hay un solo
dirigente venezolano que pueda enfrentarse a Maduro, ni a ningún otro candidato
que surja del oficialismo con alguna posibilidad de éxito.
En cuanto al efecto político que pueda producir una nueva
ronda de conversaciones en Santo Domingo, no se espera nada, que beneficie a la
oposición, en el fondo, Maduro no quiere
reconciliación, al contrario, busca que desaparezca la oposición, como foco de perturbación a sus planes
reeleccionistas.
Capriles, Ledesma y López, podrían competir con Nicolás
Maduro, pero uno está preso, otro está en el exilio, y el tercero está vetado
por el oficialismo, antes tales expectativas, con la Mesa de Unidad Democrática,
excluida del proceso electoral. La
oposición venezolana
No tiene nada que buscar en el nuevo escenario electoral
venezolano.
En cuando a la benevolencia del gobierno dominicano
pareciera que Nicolás Maduro, humilla la voluntad reconciliadora dominicana y
que prefiere que termine ese vías crucis de una vez y por toda y que les
permitan seguir proyectando su dictadura tal y como la han concebido los
chavistas.
Theresa May y el intruso Donald Trump. El emperador
republicano, y magnate financiero Donald Trump, vuelve a entrometerse en los
asuntos internos de naciones extranjeras, como lo viene haciendo con México,
con Israel, y ahora con Gran Bretaña.
Trump dijo en el Foro Económico de Davos en Suiza, que si
fuera él negociador trataría con más dureza a los europeos encargados de
aplicar el Bresit. Inglaterra se separó de la alianza estratégica del
continente europeo, cuando una mayoría de sus ciudadanos votó a favor de
aislarse y separarse en un Referendo nacional.
Ahora avanza el tiempo para concretizar el aislamiento, pero hay millones
de británicos que no desean la separación y piden una nueva votación, pero ya
no hay tiempo para preparar una nueva campaña unionista.
Habrá que esperar el desenlace, ya que a los miembros de
UE les urge definir el estatus de Gran Bretaña.
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Parece que el mandatario galo y el presidente gaucho
tienen sobrada razón, cuando enjuician
el estilo de gobierno de Nicolás Maduro. El presidente venezolano es un
político de de escasa visión y sigue creyendo que está protegido
espiritualmente por el desaparecido Hugo Chávez Frías y por las autoridades de
La habana-
En ambos casos estás despistado. Chávez descansa en paz y
Raúl Castro está a punto de abandonar la presidencia cubana. Pero además de ese
fantasioso apoyo, tampoco le favorece el liderazgo suramericano que siempre le
apoyó. Rafael Correa, está fuera de la
presidencia y muy cuestionado por la justicia ecuatoriana y Evo Morales, envuelto una maraña política para repotularse
por cuarta vez, ya no pueden respaldarlos como en el pasado.
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