Tribuna del Periodismo: ¿Paz
o guerra en América Latina?
Redactor Luis Godofredo
Pichardo
El mundo de actualidad es
conflictivo y complicado a la vez. Decía el presidente colombiano Juan Manuel
Santos, en la recepción de recibimiento al vicepresidente estadounidense Mike
Pence, que visitó cuatro naciones del continente, tres en Sudamérica y una en
Centroamérica, que América Latina era el continente de la paz.
Pero la paz y la guerra son
compañera de viaje. Si es cierto, que tenemos paz en América Latina, aunque aparecen conatos de rebeldía, es por el
esfuerzo directo y mancomunados de los ciudadanos y ciudadanas del continente
de la esperanza.
Colombia es una nación que
transitó por una guerra interna por más de medio siglo. Es decir, que conoce la
lucha interna cívico-militar y sus consecuencias en el escenario de guerra.
Las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC)
enfrentaron al Ejército colombiano y a los paramilitares, en las montañas, en las grandes ciudades y en los yacimientos mineros
y petroleros de la rica nación sudamericana.
Colombia termina de firmar un histórico acuerdo de paz con las FARC y busca hacer lo
mismo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y ha neutralizado a los
peligrosos movimientos paramilitares que tantas vidas diezmaron, junto a los
grupos guerrilleros.
El presidente Santos, es, el protagonista principal de esta jornada de
paz colombiana. Y es por ello es que
reúne suficiente moral para hablar de la paz en América Latina, pero
debe olvidarse que en la frontera
colombo-venezolana suenan los tambores de la guerra.
El presidente venezolano
Nicolás Maduro. Desafía a Estados Unidos, a Colombia, y al continente si las naciones que les reclamen la restauración
de la democracia en Venezuela, no coinciden con su política dictatorial.
La Visita de Mike Pence
a Latinoamérica. Los periodistas de
diferentes medios y cadenas noticiosas preguntaron a Mike Pence, sobre cuál era
el propósito de su viaje a Colombia, Argentina, Chile y Panamá, el segundo mandatario norteamericano respondió
que Washington busca reactivar sus relaciones con el continente latinoamericano
y estrechar los lazos comerciales.
Juan Carlos Varela, presidente de Panamá se unió a la Coalición de EU para combatir el yihadismo terrorista. El resto de los país del Hemisferio no responden todavía a la Casa Blanca |
Pero en una de las preguntas
directas que se le hicieron al vicepresidente que, ni confirmó, ni negó, se
refería a si buscaba respaldo gubernamental para una eventual intervención militar contra Venezuela,
dijo que todas las opciones estaban abiertas. . Fue en ese momento donde Juan Manuel Santos, intervino y dijo que
no conviene, ni es prudente, hablar de una intervención a Venezuela.
América Latina es un continente de paz y
debemos hablar de paz y no de guerra. El gobernante colombiano es partidario de un diálogo continental donde
Venezuela esté presente y se discutan los pros y los contras de la política
chavista.
Sabida cual es la situación de Venezuela y la
ineficacia de las sanciones de Washington al gobierno venezolano, no queda otra
salida que no sea coordinar un diálogo
hemisférico, que conviene no hacerlo con la OEA como el organismo
gestor.
La OEA y su secretario
general, Luis Almagro, están desacreditados y el estado de ánimo de Almagro, ronda por el piso, a pesar de
haber recibido el premio de libertad de prensa que le otorgó la Sociedad
Interamericana de Prensa (SIP).
Es decir que el liderazgo de
Almagro no trasciende lo suficiente como
para organizar una reunión continental para restaurar la democracia en Venezuela. La nación venezolana necesita
normalizar su situación política y restablecer sus relaciones diplomáticas con
el mundo entero, incluyendo a los Estados Unidos de América.
Es un desafío hablar de paz
hemisférica. Cuba sigue en la mira de Washington, con nuevas sanciones y con el
embargo económico como el talón de Aquiles.
. Bolivia y Chile
enfrentados por problemas territoriales antiquísimos. Argentina y Chile
aparentan transitar por los mismos
caminos. En México, la corrupción y la mafia organizada están destruyendo democracia tradicional azteca.
Nicaragua, el último bastión del comunismo en
Centroamérica, con Daniel Ortega que busca perpetuarse en el poder.
.Panamá, con un ex
presidente encarcelado en Estados Unidos y la justicia persigue a otros
funcionarios del pasado y el presente gobierno por corrupción y por los
sobornos de Odebrecht, incluyendo a funcionarios del actual gobierno panameño.
Bueno y sabio sería, mantener la paz continental. Ojalá la clase
política latinoamericana escuche el mensaje del presidente colombiano Juan
Manuel Santos y se haga sorda al discurso de Nicolás Maduro, y Evo Morales, entre otros guerreristas.@
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