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| Mapa de la región del Caribe |
Por LGP de la
Redacción de PNS News Service
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| César Medina, Danilo y Miguel Vargas, no se le parece a una escena del Cenedrín judío, donde Juda vendió a Cristo |
Pero como
aseguraba el legendario dirigente perredeísta Virgilio Maynardi Reina, son
bueyes malos y cansados, pero hay que seguir arando con ellos, porque no
existen otros. Eso pasa con los partidos políticos dominicanos y del
continente, están obsoletos, y contaminados por la corrupción, el caudillismo y
el continuismo, pero tampoco hay con qué sustituirlos. Una victoria del PLD el
16 de mayo, podría ser la piedra angular para una dictadura de partidos en la
RD, con 20 años en el poder.
Hay poca esperanza de parar ese fenómeno, los
partidos minoritarios no logran ponerse de acuerdo para formar un frente
nacional, no pudieron hacerlo en los últimos cuatro años y se evidencia un divisionismo cada vez mayor, y no so se vislumbra queda surgir un frente
opositor representativo y competitivo.
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| Cuál de los dos es más buenmozo, Abinadel, pero en la política dominicana, el que tiene el dinero para gastar, posee el poder, y eso es lo que le sobra a Danilo Medina. |
El desfoque ideológico partidario de la
política dominicana. Como ejemplo podemos valorar y equilibrar el pensamiento
ideológico y partidario entre los líderes de la oposición, cada uno surca un
terreno diferente y cada quien desea hacer un gobierno a su medida.
El caso más patético se dá entre la posición y
pensamiento ideológico de Luis Abinadel y Miguel Vargas Maldonado, el primero, presidente del PRM y el segundo
del PRD, la distancia que separa a uno del
otro es abismal ideológicamente, Abinadel lidera la parte disidente del PRD, junto a una antigua franquicia política denominada
Alianza Social Demócrata (ASD) , que en la realidad, desde su fundación representó un minúsculo
grupo y cuál se desgastó con el tiempo y se convirtió en una entelequia.
Vargas
Maldonado, que es un negociante nato y
al quedar como presidente del PRD a través de una convención, se adueñó de esa
institución legendaria y la destruyó, porque a cambio de prebendas políticas le
entregó el PRD al Gobierno y éste se encargó de destruirlo., Es decir, entre el
pensamiento de Vargas y Abinadel, se produce una reacción contraria y negativa,
mientras Abinadel trata de construir un partido estable y futurista, Vargas
Maldonado se encargó de destruir al PRD, y es por eso que apenas sacarás de un
6 a un 7% del electorado. Observando con cuidado el panorama político
dominicano se puede adelantar que el futuro mediato no es prometedor y que
habrá de formarse un nuevo liderazgo que sea de mejor reciedumbre que el que
tenemos en la actualidad.
Una competencia desigual. Finalmente podemos asegurar que habrá un nuevo
gobierno peledeísta, a menos que no se produzca un milagro político que invierta
los pronósticos, pero…éstos escasean en el escenario electoral dominicano.
La
candidatura presidencial de Luis Abinadel, está condenada al fracaso, porque en ningún momento de la campaña
electoral ha contado con recursos suficientes para competir de cuerpo a cuerpo,
con el poderoso candidato del oficialismo que se reelige por segunda ocasión y
que cuenta con todos los recursos del Estado y un derroche de fondos públicos
que la corruptela le permite utilizar.@
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