La
Metralleta de Don Godo
Enfoque
sobre el periodismo dominicano y la necesidad de una ley de pensión del Estado
a los comunicadores sociales en edad de
retiro
Un periodismo
sin ética ni reputación. En la República Dominicana hay varias
instituciones periodísticas regulativas del periodismo, siendo la principal de
ella, el Colegio
Pero como en la mentalidad del dominicano,
muy en especial de los funcionarios públicos se actúa, se piensa y se ejecuta,
como si viviéramos en un Estado fallido
a nadie le importa si se cumplen las
leyes, los reglamentos y mucho menos las regularizaciones que crea el propio
ejercicio del periodismo, al menos a nivel ético y profesional.
El CDP que debía ser la autoridad máxima para
el control, regularización y ética, está dominado por una cáfila parasitaria
que lo mantiene estrangulado y sus miembros directivos son los primeros en
violentar los reglamentos y disposiciones de la Ley 1091.
En sus discursos de “barricada”, los
ejecutivos del CDP promueven la profesionalización y los derechos de los
periodistas colegiados, pero ellos son los primeros que incumplen con sus
deberes y son permisivos en el momento de aplicar una política de favoritismo
familiar y de búsqueda en las esferas del Gobierno, aunque para ello tengan que
abandonar todos los principios del buen periodismo, y sobre todo del periodismo
ético-profesional.
Los
procesos eleccionarios en el CDP…una oportunidad para la corruptela. En
tiempo de renovación de directivas se hace de todo, se permite de todo, se busca en cualquier
lugar, se solicita y se acepta ayuda de cualquier esfera, con el compromiso
previo de comprometer su independencia y derechos inalienables con las esferas que auspicien los procesos
electorales.
Así ocurre que, cuando quieren imponer una
plancha de….los “compañeritos”, inscriben hasta militares activos o personas
que no son periodistas o nunca han
ejercido el periodismo. Este panorama enlodado no puede negarlo ningunos de los
directivos que hayan estado al frente del CDP en los últimos años.
Creo que es una exageración, pero en un
momento del Gobierno de Leonel Fernández se llegó a especular que más de un 90%
de los afiliados al CDP estaban recibiendo una paga del Estado, unos como
empleados, otros como “ informantes”, los menos como pensionados, y los
ejecutivos del CDP disfrutaron de privilegios irritantes, entre pensiones,
cargos públicos, exoneraciones y donaciones. Hay que recordar que en la
repartición del habitacional del Estado que se realizó camino a Jarabacoa, fueron muchos los colegas
beneficiados, dizque pagando por la propiedad adquirida, elementos que no
tenían ahorros ni siquiera para comer decentemente en sus respectivos hogares.
La
urgencia de una Ley del Estado a
favor de la pensión al periodista en retiro. Recientemente
estuve dialogando con el colega HOV, sobre la obligatoriedad o no de las
pensiones que el Gobierno nacional estuvo concediendo hasta el mes de abril del
2013.
Yo, le decía que el Gobierno otorgaba esas
pensiones con los fondos públicos que aportaban los contribuyentes en los
impuestos que pagamos los dominicanos en el actual sistema contributivo, quizá
el más agresivo de la zona de El Caribe y posiblemente de América Latina.
El colega argumentaba que aunque los periodistas
viejos y enfermos merecen una pensión del Estado, ésta era otorgada por
benevolencia presidencial y que siempre se inclinaba a favorecer a los acólitos
del Gobierno, a los miembros del partido oficial, y a los amigos y amigas de
los funcionarios públicos y los legisladores en funciones activas.
Concluí a regaña dientes que eso es así. Y es
por eso que planteo la necesidad de una
Ley del Estado que regule los fondos públicos que habría que asignar en el
presupuesto de la Nación para tales pensiones.
Pero a la ley que yo aspiro no puede ser
chauvinista ni contener errores o falsas interpretaciones. Me refiero a una
legislación clara, precisa, humana y de fácil aplicación y que además, las
cumplan todos los gobernantes dominicanos en cualquier tiempo o época.
Pero que a la vez que sea para periodistas que hayan cumplido 65
años, y hayan tenido un ejercicio periodístico reconocido de cinco a diez años.
Y que contenga un acápite de ayuda para periodistas con enfermedades
catastróficas, no basada en favoritismo o parcialismo político.
¿Disgusto en las altas esferas
gubernamentales? Conversaba antes de escribir esta Columna con el colega ADR sobre la
actitud del presidente de la República de no emitir el decreto que designa las
pensiones periodísticas cada año el 5 de abril con motivo del Día del
Periodista.
Y concluíamos que posiblemente el gobernante
Danilo Medina se había disgustado con la dirección del CDP que le sometió una
matrícula de 115 peticiones, con el agravante de que subiera el monto de 35 a 50 mil, no sólo a los nuevos
candidatos, sino también a los que ya reciben una pensión del Estado,
incluyendo a los periodistas que a través del país reciben pensiones de cinco
mil pesos a través del Seguro Social.
Esto puede ser cierto, porque creo que es un
abuso, presentar una lista de 115 solicitantes, cuando el presidente y los
demás directivos del CDP saben que anualmente el Gobierno concede algo menos de
30 pensiones para las 32 provincias en que se divide el mapa geográfico del CDP
a nivel nacional.
Pero es que el grupo que dirige al CDP se
está comportando como una manada de burócratas que sólo buscan prebendas
personales y familiares y se olvidan realmente de las necesidades de los
periodistas en edad de retiro y que sufren enfermedades catastróficas.
En el listado actual hay peticionarios que no han escrito una cuartilla periodística
nunca, y no se hace necesario cuestionar por qué, sencillamente, porque no son periodistas, sino amigos,
parientes y familiares de los directivos del CDP.
Mantengo mi posición de que se elabore un
proyecto de ley que vaya al Congreso y reciba la aprobación de los
legisladores, que son todos políticos, busca votos, que se elimine la práctica
del favoritismo y de la concepción presidencial por afecto o en busca de
popularidad.@
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