Lea la Columna de Don Godo y entérese de los acontecimientos en Ucrania

La Metralleta de Don Godo

Por Luis Godofredo Pichardo/ Editor de PNS Noticias/ revistas Panorama Internacional y Nuevo Mundo Blogspot

De todo un poco en la Viña del Señor: esta vez con Marino Zapete  Ahora circula un panfleto  que busca desacreditar al periodista Marino Zapete, los “pan fleteros” les atribuyen bienes y riquezas que no posee, según lo declaró  Zapete en su programa matutino El Despertador por SIN.

A Marino Zapete lo pueden calumniar,
 pero callarle la boca nunca lo van a lograr, es de los buenos que quedan en tv dominicana

  De Zapete sus adversarios podrán decir que es contestatario, y un periodista que no se amilana ni defiende el empleo que posee como presentador de TV. Pero es uno de los pocos periodistas independientes que les quedan a la República Dominicana y de los poquísimos que se atreven a desafiar el poder político y mafioso que predomina en la mayoría de los medios de comunicación,  y ha sido el único que ha enfrentado la presión que se le ha hecho para que se calle la boca frente a las intenciones ya concretizadas de los propietarios del canal  de vender a precio de “vaca muerta”, el canal de tv donde labora como presentador.

Un manifestante se cubre de las balas
de goma que tiran los soldados en Kiev

  Yo creo en la honestidad, en la independencia y en la imparcialidad del periodista Zapete. Y lo que él dice de que los “paniaguados o chiriperos del periodismo”, es absolutamente cierto. Hay una cáfila de bandidos enganchado al periodismo que se han convertido en una red mafiosa que amenaza, soborna y se deja sobornar que das asco. El sistema y estilo de gobernabilidad dominicana y el servilismo unipersonal se están encargando se sepultar en una profunda fosa el periodismo decente, informativo, imparcial y veraz. Me solidarizo con Marino Zapete y le exhorto a seguir trillando el camino que él mismo eligió, es de la dignidad, la decencia y la honestidad.

Los rusos aparentan estar buscando un enfrentamiento bélico en Europa del Este. No entiendo bien, cuál es el propósito de Vladimir Putin y el Kremlin, de provocar un enfrentamiento bélico en Ucrania, habría que ser especialista en política europea, o internacional y descifrar algunos códigos que necesitan ser descoficados para asimilar la política que Moscú está aplicando en Kiev.

  En primer lugar,  los rusos permitieron que los ucranianos disgustados con su “ gobierno” tumbaran el  presidente que había sido elegido democráticamente, ayudaron a instalar un gobernante títere, luego lo abandonan, y se alzan con una invasión a Crimea, una posición territorial  de Ucrania, no explican las razones, por la que lo hacen y sellan su actitud con un referendo amañado que le otorga cerca de un 80% de popularidad entre los separatistas de Ucrania que quieren ser gobernado por el Kremlin y  por Vladimiro Putin.

  A veces pienso que el presidente ruso busca retornar a la otrora época de la guerra fría, entre las principales potencias occidentales. Si el pensamiento de Putin,  es ese, entonces habría que concluir que no anda bien de la cabeza.

  Creo que las grandes naciones como China, Japón, Alemania, y la propia Europa continental no están en esa onda.

  Fueron miles y miles de personas que se perdieron en ese ciclo vicioso de la guerra fría, pero también muchas oportunidades de desarrollo industrial y tecnológico, cuando se está pendiente de un ambiente de guerra solo se piensa en armamentos de guerra y se obvia la producción económica y tecnológica industrial.

  

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Diversas imágenes de las sanciones a Rusia después de invadir a Crimea

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Las sanciones occidentales no amedrentan a los rusos.  Tanto el presidente estadounidense Barack Obama, como el resto de los gobernantes de Occidente hablan en estos momentos en los foros internacionales de rígidas sanciones a Moscú, pero todavía no ha habido la primera reacción seria o preocupante que haya partido del seno del gobierno moscovita por dichas sanciones, que en el mundo real no afectarían  a Rusia, sino a los países pobres de la Europa del Este, y las sanciones que sí harían efecto son las provenientes de Moscú, que cortarían el suministro de gas subsidiado a las naciones pobres de la región, de víveres y otras provisiones que Rusia facilita a sus aliados.

  Parece que los planes descabellados de Putin toman fuerza, y aunque en Occidente se resistan a aceptarlo, la invasión a Crimea y el peligro de intervención a Ucrania son  un hecho patente y real, a menos que Vladimir Putin no se retracte y el Kremlin eche atrás   sus planes intervencionistas.@