La gente de Juncalito aman al prófugo polaco Alberto Gil acusado de pedofilia
Por Luis Godofredo Pichardo
y Geraldo López
Esta es la parroquia San Antonio de Padua, la que remodeló el padre Alberto |
Refrescante entrada al poblado de Juncalito, en la cima de la montaña serrana |
La misión periodística consistía en subir a
la montañosa comunidad de Juncalito,
distante 28 kilómetros de Jánico. Allí iríamos en busca de datos y
opiniones de los Juncalitenos acerca de la conducta del sacerdote polaco
Alberto Gil.
Este es un impresionates paisaje de Juncalito |
El padre Alberto Gil, envuelto en escándalo de pedofilia, era el párroco de la iglesia San Antonio de Padua en Juncalito |
Juncalito es un distrito municipal cafetalero, que se sostiene económicamente, además con las remesas estadounidenses de sus residentes |
PNS Noticias en el interés de profundizar un
poco más sobre la indagatoria de este penoso caso, entrevistó a dos personas en
Juncalito, a la profesora Viannis Pérez,
residente en el lugar desde hace 40 años, y quién sirvió de educadora a la
presente generación de ciudadanos y ciudadanas de Juncalito.
La señora Pérez, ya está retirada, y aunque
un poco tímida con el lente de la cámara porque tenía sus cabellos llenos de
rollos, nos respondió cada una de las preguntas que le hicimos.
¿Profesora qué sabe del sacerdote pedófilo? _Lo que sé, es que es un buen hombre y gran servidor de Dios. Ėl tuvo con
nosotros alrededor de cinco y se veía un hombre bueno, servicial y trabajador. _Figúrese, él remodeló la Iglesia e hizo muchas cosas buenas, no creo que
tengamos quejas contra el padre Alberto.
¿Pero se le hizo un allanamiento judicial y
se encontraron las evidencias?
_ Es cierto, eso es lo que se dice, pero
muchas veces se dicen cosas que no son reales.
¿Entonces, usted descarta que el padre Alberto
sea pedófilo?
_ No, no es que lo descarte, pero todo lo que
se dice de él no verdad. Por ejemplo, en esta comunidad lo que se comenta, era
que él, le gustaba poner a los muchachos a masturbarse, pero nunca se ha dicho
que los violaba sexualmente.
¿Y qué me dice de las mujeres que
también él disfrutó o violó supuestamente?
_ Yo le digo la verdad, eso no lo creo, y si
sucedió en algún momento fue un acto voluntario, pero personalmente, descarto el
ultraje a las mujeres_.
¿Usted conoce algunas de las víctimas del
padre Alberto?
_ No, no tengo conocimiento, como siempre el
rumor corre, y esa es la información que se tiene en la comunidad, pero fuera
de eso, no se sabe nada_.
¿Usted que es nativa de esta comunidad dígame
porqué no le arreglan la carretera?
_ Bueno, no soy nativa de aquí, sino de San Juan de La Maguena, ese problema viene de lejos, todos
los políticos que pasan por aquí prometen la reconstrucción, pero usted ya vio
las condiciones_.
_ Mire, yo soy peledeísta, miembro del comité
político local, estoy muy frustrada por tantas promesas que se nos hacen y no se
cumplen, hasta el diputado Marino Collante, prometió ayudarnos, pero se esfumó al igual que los otros.
La segunda persona entrevistada fue la señora
D, Collado, nos respondió en términos similares.
¿Señora Collado cual es la impresión que
usted tiene del escándalo de pedofilia que se descubrió en esta comunidad de
Juncalito?
_ Bueno yo sé lo que todo el mundo sabe. Se
habla de violaciones a menores de edad y
de la inconducta del padre Alberto_.
_ Pero en la comunidad de Juncalito queremos
mucho al sacerdote y somos los primeros sorprendidos con la noticia_.
_El padre Alberto fue un sacerdote que
durante su estadía aquí demostró capacidad de trabajo, ayudó a la comunidad,
remodeló el templo e hizo vida común con nosotros, como todo sacerdote_.
Este edificio ocupa las oficinas municipales de Jucalito |
_ No, el no regresará más, la vergüenza lo
mataría_.
¿Y si logran extraditarlo?
_ Bueno, ya eso es otra cosa, porque no vendría
a Juncalito, sino a enfrentarse con la justicia dominicana_,
¿En términos generales ustedes les siguen aceptando como sacerdote?
_ Claro que sí, a nosotros no nos hizo ningún
mal, por el contrario, trabajó demasiado_.
Al finalizar la entrevista tomamos el empedrado
camino de regreso a Jánico, primero, y luego a Santiago.
Ojalá las autoridades
de Obras Públicas pudieran leer este reportaje e hicieran conciencia de la
necesidad que tienen los residentes de Juncalito y toda la serranía de una
buena vía de comunicación, no hay dudas de que Juncalito es un excelente polo
eco-turístico enclavado en la cima de la montaña más alta que tiene la República
Dominicana.
Una nota aclaratoria necesaria: Este padre Alberto Gil es de nacionalidad polaca y nada tiene que ver con el Padre Alberto de Miami, quien también estuvo envuelto un escándalo sentimental,@
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