La
Metralleta de Don Godo
Columna del Director/PNS
Noticias.Com
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| Ha sido tan mansillado el logo del PRD, que su popularidad y credibilidad andan dando tumbos y se emplea esa simbología cuando conviene a los intereses personales |
La agonía
del PRD: 52 años de lucha democrática tirada al zafacón de la historia
La gente no valora lo que tiene, hasta que no
lo pierde. Así se consigna en la filosofía populista del pueblo. Este axioma
puede muy bien encajar a los dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD),
desde su fundación en el exilio cubano hasta la fecha la dirección del PRD se
ha manejado como un feudo personal de unos pocos, que se creen los dueños y señores
de la organización que fundada en 1939 en La Habana, Cuba, por un grupo de
exiliados que huían de la tiranía trujillista nació con el ideal libertario y
con bases firmes y convicción de los ideales de la democracia representativa.
La rebatiña del poder. Entre los fundadores del PRD
no fueron muchos los que firmaron el acta constitutiva.
Pero se recuerda que entre los exiliados
adversos a la dictadura truijillista, estuvieron hombres de la talla de Juan
Bosch, de Juan Isidro Jiménez Grullón, del general Juan Rodríguez, entre los
firmantes del acta que constituyó al PRD como partido político en Cuba.
Nos decía don Ángel Miolán en una ocasión que
en el PRD se vive y se disfruta de una cultura de revanchismo, de división y
chismografía. Y para sustentar su tesis agregaba, que en los primeros meses de
la fundación del partido en Cuba ya se planteaba un forcejeo de liderazgo.
Los adversarios más importantes en esa época
fueron juan Bosch y Jiménez Grullón, aunque no faltaron otros dirigentes que también
quisieron sublevarse y tomar la dirección del PRD, pero fue el profesor Juan
Bosch, quien tuvo una visión más
clara para sustentar los principios democráticos del partido, y a esa
posición se debe, el que hoy históricamente se le mencione como fundador del
partido blanco en el exilio y también como su mentor.
Destino paralelo. El PRD desde su
nacimiento, hace algo más de siete décadas, como hemos establecido anteriormente en la capital cubana, ha
seguido su política tradicional
divisionista como un fantasma fatalista que le persigue hasta la fecha
en que redactamos esta nota, y no hay manera en que se pueda evitar un cambio de
rumbo y de visión.
He reiterado a través de esta Columna y en
todos los medios de comunicación que me ha tocado emborronar cuartillas
periodísticas que el peor enemigo que tiene el PRD es su propia sombra. Sus
antecedentes están ahí y las narraciones de los hechos según han ido
aconteciendo. El divisionismo es un cáncer social que no tiene cura y los
dirigentes del PRD, los de ayer y los de
hoy no quieren entender esa realidad.
Como tampoco quieren entender que el
liderazgo perredeísta está viejo y cansado. Lo correcto, lo ideal, y lo atinado, sería un desplazamiento total de la vieja guardia del PRD en los cargos
directivos y entregar el mando a los hombres y mujeres jóvenes de la
institución.
| Estos son los causantes de la crisis en que se debate el PRD El ex presidente Mejía, que busca reinsertarse en la gobernabilidad y Vargas que no quiere abandonar la presidencia, aún después de haber cumplido sus cuatro años |
Dos corrientes políticas ambiciosas y un
supuesto ideal. Escribir sobre los
personajes protagonistas de la presente desgracia del PRD, es como gastar “pólvora
en armas viejas y desgastadas”.
Si mucho daño le ha hecho Miguel Vargas
Maldonado al frente del PRD, quizá Hipólito Mejía, lo duplique, los dos son
testarudos, contestatarios, uno es díscolo es inconsistente, el otro, carece de
liderazgo y de visión.
Pero además hay que tener en cuenta que esta
vez la Iglesia no está en mano del reformador Lucero, sino de dos inquisidores,
el primero un hacendado y empresario agrario que aunque lleva muchos años en la
política, su mentalidad no cambia, su visión política es de derecha
ultraconservadora, y su mentalidad dicen algunos de sus adversarios, trujillista.
Por la simpatía que le tiene el Columnista le
perdonamos sus pecados capitales. El segundo de estos personajes, es un hombre
con suerte y un empresario financiero con mucha agalla. Vargas remontó con un
capital sólido precisamente cuando fue ministro de Obras públicas en el gobierno
de Hipólito Mejía, los bienes adquiridos en es época fueron y siguen siendo
cuestionados, y se estableció un tráfico de influencia que degeneró en la
corrupción.
Pero Vargas Maldonado sabe nadar y guardar la
ropa, como se dice en el argot popular, ha sido el Futché moderno de las
finanzas dominicanas, mantiene excelentes relaciones con el Gobierno de turno,
como la tuvo con el pasado.
También se habló de corrupción en el gobierno
de Hipólito Medía, pero nadie ha podido comprobar que usufructuaras los bienes
del estado.
Dicho todo esto, lo que importa no es lo
negativo que se haya realizado de un lado u del otro, lo que actualmente tiene
importancia es el limbo en que se encuentra el destino del PRD.
Por un lado, la facción que lidera Hipólito
sostiene que Miguel Vargas culminó con su mandato el pasado 19 de julio y es así,
porque en esa fecha cumplió cuatro años de haber sido juramentado, y la carta
estatutaria del PRD que no ha sido modificada, y determina que en ese período los
dirigentes deben entregar sus respectivos informes y poner a disposición del
pleno o convención nacional sus respectivas funciones.
El argumento de Miguel Vargas y de sus
colaboradores leguyelos no es válido y sólo se presta para una confabulación
con la intención de perpetuarse en el poder al frente del partido blanco.
Pero como ya nos tiene acostumbrado el grupo
de Hipólito, no hará nada para impedir que Vargas siga al frente del PRD y que
logre con su poder económico salir electo como presidente del partido y como
candidato presidencial en los comicios del 2016.
Es por lo no me canso de repetir que ningunos
de estos dos dirigentes convienen permanecer al frente del partido y que su
función debería limitarse a una asesoría solicitada, o a darle el apoyo moral a
las nuevas autoridades que surjan de una eventual convención abierta, donde toda
la militancia perredeísta pueda sufragar sin presión, sin censura y sin dinero
de por medio. @
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