Panorama político dominicano
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| Luis Godofredo/ Columnista |
Columna escrita por Luis
Godofredo/Director del Servicio Panamericano de Noticias
Cuando recientemente tuve la oportunidad de
ver por televisión en el Canal Antena Latina, la entrevista que le hizo Alicia Ortega, al
empresario en bienes raíces y presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD),
Miguel Vargas Maldonado, recordé de inmediato al generalísimo Rafael Leónidas
Trujillo Molina, con los gestos y movimientos de cabeza que hacía el
entrevistado, cada vez que perdía los estribos.
Incluso, voy más lejos, MVM tiene un gran
parecido con Trujillo, la cara ancha, el
rostro un tanto deteriorado por el
tiempo y las rabiacas que tiene que contener cuando está siendo entrevistado,
les hacen acercarse más a la figura grotesca del dictador.
Hay muchos puntos que Vargas tiene a su
favor, cuando él habla de institucionalidad, pues es cierto, para bien o para
mal, una convención lo eligió, y si fue amañada, y comprada votos por votos, eso
no tiene cabida en la actualidad, para
el debate que se escenifica en los predios del PRD, porque se trata de un
forcejeo por la gobernabilidad del partido blanco, que es en definitiva, el que
facilita el camino hacia las aspiraciones presidenciales.
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| En esta imagen de archivo podemos observar a dirigentes del PRD, al rector Agripino Núñez Collado y otros dirigentes políticos participando de una sesión consensual o dialoguista, actualmente el presidente del PRD rechaza toda iniciativa que valla por esa dirección |
Hay que destacar el porqué del interés de Vargas Maldonado de seguir al
frente del PRD, si un partido como el del jacho prendío no lo promueve, jamás, tendría oportunidad de encabezar una boleta presidencial, a menos que su enchufe
Leonel Fernández, no le prestara los votos
del PLD.
Cosa que no sería tan difícil, si se toma en
cuenta su profunda amistad, aunque a decir verdad, el ex presidente Fernández,
es un político esquivo, como se dice en el argot populista ( culebro y
barbita), hasta ahora su trayectoria es muy parecida a la del fucheísmo francés,
demagogia y caudillismo, como bandera de lucha.
Es dudoso y casi imposible creer que un
elemento como Miguel Vargas Maldonado, con un ideario frustrado del contenido y esencia de la doctrina de la
democrática representativa, conquiste el voto popular de los dominicanos y
dominicanas en una eventual candidatura suya a la presidencia de la república.
En la entrevista que comentamos actuó como un verdadero caudillo y dictador,
cuando respondía a las preguntas de la periodista Alicia Ortega, descalificó al liderazgo del PRD, y rechazó toda la posibilidad de un
diálogo, aunque éste estuviese presidido por la Iglesia Católica, o por personalidades de la sociedad civil dominicana.
| Este es el rostro de MVM, un político que ambiona el poder sin reparar en las consecuencias que se deriven de sus actitudes caudillistas y dictatoriales |
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