La
Matralleta de Don Godo
Columna escrita por Luis
Godofredo Pichardo/Director del Servicio Panamericano de Noticias
La renuncia
de Benedicto XVI tiene muchos bemoles
Especular con un asunto tan serio y delicado
como es la renuncia del Papa Benedicto XVI, es meternos en un posible laberinto
con entrada, pero sin salida. La costumbre ancestral de la Iglesia Católica, es de que sus Obispos principales no renuncien
y mueren luchando y evangelizando, en
sus respectivos cargos, dirigiendo la
grey católica en el mundo, desde la sede del Vaticano en Roma.
Desde el 1400 de la Era Cristiana no se tiene
noticias de la renuncia de un Papa en Roma, como se conoce al Santo Padre.
Y llama poderosamente la atención el estado
de ánimo que muestra Su Santidad desde el púlpito o de las ceremonias públicas
donde asiste. Cierto es, también, que cuenta con una edad avanzada de 86 años,
y su estado de salud un poco deteriorado
, pero no creemos que sea de gravedad , el Pontífice alega, cansancio, ello es
posible, pero el cansancio y la senectud que mostraba Juan Pablo II, era mayor,
y murió abrazando su responsabilidad
pontifical.
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| El mundo católico se une en oración por las tribulaciones de Benedicto XVI al anunciar su renuncia |
En el caso de la renuncia de Benedicto XVI,
efectiva a partir de las cinco de la tarde del 28 de febrero del 2013, hay
mucha especulación, y hasta se olfatea algo de conspiración en el seno de lo
Curia romana.
Sin embargo aparenta descartable a denuncia
de un Lobby Gay, corrupción administrativa, y forcejeo por el poder, dentro del
Estado Vaticano. Tanto el Gobierno vaticano, como los principales medios de
comunicación eclesiástico-católicos niegan la versión que publicó la prensa
italiana sobre el particular.
Y aunque cada cierto tiempo se publican
informaciones acerca de abusos de pederastia en el seno de la Iglesia católica
alrededor del mundo, así como actos de corrupción administrativos, no puede
afirmarse que el Vaticano le apoye o lo promueva.
Los abusos sexuales provienen de la
prohibición que establece el Celibato, que no permite el matrimonio de los
sacerdotes, y la corrupción administrativa de los recursos financieros, de la
forma centrista en que la Iglesia maneja sus finanzas desde los grandes bancos
comerciales, o el Banco Vaticano.
No es justo, que un sacerdote misionero tenga
que pasar hambre, o no tener un medio de transporte para trasladarse a su
parroquia o centro educativo donde trabaja por falta de recursos, cuando la
Iglesia cuenta con grandes y sólidas fortunas alrededor del mundo.
Los males que acongojan a la Iglesia Católica
son reconocidos ampliamente por Benedicto XVI, quien está orando a Dios por su
corrección. Su Santidad está exhortando al nuevo Papa que emprenda reformas
profundas que puedan renovar y fortalecer a nuestra Iglesia a través del mundo.
Con lujo de detalles ha mencionado uno por
uno los principales males y problemas que afectan el crecimiento del
catolicismo, y pide al clero mundial católico orar permanentemente al Dios
todopoderoso para que perdone los pecados de la Iglesia y nos permita salir
fortalecido de esta prueba de fe que significa cambiar el liderazgo de la
Iglesia y lograr al mismo tiempo que se le devuelva la credibilidad al
catolicismo como primera religión en el mundo, fundada y sostenida por el mismo
Señor Jesucristo desde hace dos milenios.
Todos debemos orar, católicos, o de otras religiones para que se
fortalezca la fe en Dios y confiemos nuestros problemas y el perdón de nuestros
pecados al único Dios verdadero y creador del mundo, para que nos guíe en este
momento de tribulación y nos permita elegir un nuevo Pastor de su Rebaño, capaz
de conducirnos a la Nueva Jerusalén.
Finalmente, debemos orar todos en comunidad por la salud,
la paz y la tranquilidad de Benedicto XVI que ha reiterado que no se aparta de
la Iglesia, por el contrario dedicará los días por venir a la oración y
reflexión. Que el Señor Jesús nos ilumine y nos guíe por el camino correcto.@
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