Junta
Central Electoral enrarece ambiente con exclusión de observadores de PC
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| Ejecutivos de PC responden a JCE |
Aunque el doctor Roberto Rosario niega,
insistentemente que no recibe presión desde los predios del Palacio Nacional,
el presidente de la JCE, a medida que se acerca el día de las elecciones
generales, coloca más trabas y confusión
en su gestión administrativa. La ambivalencia del pleno de la JCE hace que la
desconfianza surja y que traiga presagios negativos, con relación a la
imparcialidad que debe mostrar el Tribunal Electoral superior dominicano, antes
las decisiones que tendrá que tomar y que las mismas sean confiables o
creíbles.
Hasta el presente, el organismo electoral no se percibe creíble
ni confiable, y la sospecha de los electores está bien fundada de acuerdo a las
resoluciones y comunicados que está emitiendo la JCE. Nadie puede creer en la
imparcialidad de unos jueces que favorecen abiertamente las peticiones y
mandatos de un oficialismo viciado que abusa constantemente del poder en contra
de la ley y los derechos del ciudadano elector.
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| Dr. Roberto Rosario, polémico y ambivalente |
Es decir, la oposición, no cree que la presente Junta Central
Electoral sea diáfana e imparcial, y como tal no cree en la transparencia que
el organismo dice representar, por un lado, se habla de presión oficial,
emanada del Poder Ejecutivo, y otra razón valedera para la desconfianza
ciudadana, es el hecho de que se afirma
de que el doctor Roberto Rosario, es miembro directivo de los organismos del
Partido de la Liberación Dominicana ( PLD), de confirmarse esta última
aseveración, entonces habría suficientes elementos de juicio, para dudar de su
gestión administrativa, aún en el caso de que tratara de tomar medidas justas e
imparciales, la duda siempre quedaría.
Naturalmente, si se cumplen las prédicas del
candidato perredeísta de la oposición, en el sentido de que a él nadie puede
hacerle “ coca”, es decir, trastocarles los números de votantes, entonces, el
proceso está curado en buena salud, como dice la gente de la calle.
Todos los indicadores muestran una tendencia
de empate técnico, lo que permite pensar que serán unos comicios muy reñidos y
que los votos no comprometidos hasta la fecha son los que marcarán la
diferencia, lo más probable, es que haya que ir a una segunda vuelta, o ganar
con dos o tres puntos porcentuales.
Las condiciones están dadas para celebrar el
evento, los observadores extranjeros afirman que el proceso trascurre con
normalidad, ya las fuerzas armadas de la nación comenzaron el traslado de
material gastable que se va a utilizar en las votaciones y solo nos reta
esperar el campanazo que se dará en dos semanas y cuatro días, el 20 de mayo, más esperado por los dominicanos.
Sería muy saludable para la credibilidad de
los resultados del conteo electoral, que la JCE corrija las fallas que se han
detectados y que los candidatos bajen el tono de su discurso y que los
electores asistan entusiasmados a emitir su sufragio, un derecho legítimo de cada ciudadano. (PNS).@
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