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miércoles, 30 de mayo de 2012

Santiago se llena de basura por falta de dinero


Basura que ahoga la ciudad  de Santiago: Un Alcalde tramposo y conflictivo
  Santiago, República Dominicana, (Redacción Central PNS)._ Hay una sentencia populista que afirma que los pueblos eligen el Gobierno que merecen, pero la realidad social que viven y soportan los gobernados desmiente esa antiquísima creencia.
Uno de los camiones que transportan desperdicios, decenas están barados por falta de mantenimiento

El Ayuntamiento de Santiago se percibe como un elefante blanco, sin timón y en bancarrota
  El tema que enfocamos en este reportaje es el de la higiene, el de la recogida de desperdicios en una ciudad de algo más de un millón de usuarios, o como dice el ciudadano común,  la basura, este elemento perturbador para la salud, el medio ambiente y para la vista del ciudadano que desea recrearse en un entorno sano, en un ambiente paisajístico y que sirva de deleite al espíritu, se ha convertido en un infierno putrefacto y  sin dolientes,  sin autoridades responsables que asuman su rol de gobernabilidad.
Buen médico...pero un pésimo político
  El Alcalde de Santiago, es un personaje folclórico, díscolo y sinvergüenza. Es un funcionario que no se inmuta antes las críticas, y es sobretodo un dictadorcillo político que se ufana de su  honestidad y ascendencia familiar. Y pudiera ser así, porque capacidad no le falta como simulador, al menos en el campo de la medicina, donde ejerció en el sector privado, como propietario de una clínica en la ciudad de Santiago de los Caballeros, pero es un pésimo administrador, quebró su propio negocio y en un año y nueve meses al frente de la Corporación Edilicia santiagués la hundió por completo en una crisis económica irreparable.
  Empero, siendo justo, no puede decirse que quebró el Ayuntamiento de Santiago, ya estaba quebrado, cuando él asumió el cargo, el Cabildo tenía cuentas pendientes por  más de mil millones de pesos, que el presente incumbente vino a rebozar hasta el borde,  y hasta fue  sometido a la Justicia, por falta de pago, la empresa constructora Hoyo de Lima Industrial, le sometió por un monto de 28 millones,  le ganó el pleito, pero no ha podido recuperar el dinero adeudado, por servicio prestado al Ayuntamiento, porque en Tesorería no hay un centavo disponible.
  El doctor Gilberto Serrulle, ha reiterado en más de una ocasión que el Cabildo está en bancarrota, pero todavía no se niega a pagar, aunque los acreedores,  para cobrar algo del capital retenido en el Ayuntamiento, tengan que rogarles como si se tratara de un santo, cuando un acreedor  le cobra a Serulle, pide a sus ayudantes que manden los expedientes  al Departamento de Auditorias, lo revisa y comienza a llamar Comercio local, para establecer  los precios del momento, luego pide a los acreedores que le coticen la mercancía con esos precios, o que rebajen el 20% a las facturas de seis y nueve meses de haber sido despachadas.
La ciudad de Santiago está copàda de basura y las epidemias están al asecho
  A esta práctica deshonesta es que llamamos ¨trampa o latrocinio”, y cabe preguntarse para quien es que el Alcalde  solicita esa comisión, ¿para devolvérsela a la Tesorería o para sus ahorros personales?
  En  el Ayuntamiento de Santiago se percibe un estado de ánimo bajo y el estrés apabulla el rendimiento del personal administrativo.
  Al Dr. Serrulle,  todo el que debe estar cerca de él le tiene miedo. Y es que si no está loco,  actúa como si lo estuviera.
  El Alcalde Municipal de Santiago, segunda ciudad importante de República Dominicana,  se proyectó como un dictador desde que asumió el cargo el 16 de agosto del 2010, y es un funcionario anómalo que instala su despacho, lo mismo que un edificio público,  que al borde de una cañada, o en la intersección de una calle céntrica.
  Es un funcionario díscolo, y abusivo, con la empleomanía del Cabildo, con los clientes del Ayuntamiento, y un administrador pésimo y fracasado. No estás lejos el día en que los ediles municipales tendrán que pedir su dimisión, es un fracaso total, y una vergüenza para el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), que lo convirtió en el personaje que hoy representa por seis años de gobernanza.
  Retomando el tema de la higiene, de los desperdicios, del agua potable, y del deterioro generalizado de las instituciones del Cabildo de Santiago, lo mejor que le podría ocurrir al Municipio santiagués es la destitución por mandato de la sala capitular, y elegir un consejo administrativo, hasta que expire el período constitucional del actual incumbente.
  No hay mucho que pueda hacer la Municipalidad y sus munícipes, pero sí la Sala Capitular y sus Ediles, puede reunirse extraordinariamente y plantear la renuncia, la  expulsión, o la suspensión. @( PNS).

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