La OEA debe convocar a una Asamblea Regional de inmediato
El
gobierno de la República Dominicana ha solicitado
a la Organización de Estados Americanos (OEA) acción inmediata sobre la situación
de la República de Haití.
La
crisis humanitaria, de hambruna, inseguridad y delincuencia ya no espera más.
Los haitianos están acorralados y abrumados de tantos problemas y carencias.
La
falta de un gobierno real y con la autoridad suficiente para el control de los
ciudadanos que han perdido el control y la dignidad formando bandas de rateros
con delincuentes armados hasta los dientes, como se dice en el argot popular,
es la principal causa de la inseguridad ciudadana y de los secuestros y robos a
plena luz del día.
Escribir
sobre el número de los secuestros y actos delincuenciales de toda naturaleza,
es echarles más leña al fuego que arde a toda capacidad.
El
presidente dominicano, Luis Abinader ha venido reclamando una acción
humanitaria para Haití, primero desde el Foro de las Naciones Unidas, pero allí
sus palabras y petición de auxilio calló en sumidero del olvido.
Posteriormente
desde Panamá, el presidente Abinader volvió hacer un llamado continental a los
gobiernos de Latinoamérica y el Caribe, pero espacialmente a Estados Unidos y
Europa y se repitió el mismo silencio y
la falta de voluntad para enfrentar la ayuda humanitaria.
Finalmente
se ha logrado una respuesta de parte del gobierno de los Estados Unidos, que
adelanta que ni esa potencia ni Europa van a mover un dedo para ayudar al
pueblo haitiano.
República
Dominicana que ha tenido que sellar su frontera con algo más de 12 mil efectivos,
y equipo militar de última generación, vuelve a dar la voz de alarma sobre el
espinoso tema, y de nuevo le pide a la OEA que actué de inmediato y que
convoque a una Asamblea Regional si es necesario, porque sin demora hay que
resolver el problema de Haití entre todas las naciones que son miembros de la
OEA y no pretender que RD cargue con la litera que pesa demasiado.
El
secretario general de la OEA, Luis Almagro, que ha estado jugando al gato y al
ratón con el problema haitiano, esta vez debe dar la cara y salir en defensa
del organismo que por dos períodos de cinco años lo ha puesto a vivir como un
rey a la sombra de la capital norteamericana.
República
dominicana, ya no puede seguir ayudando a los haitianos como lo ha venido
haciendo por tiempos inmemoriales ( Comentarista Luis G. Pichardo. (PNS)*
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