Pandemia/Recesión económica/
y la Ciencia médica en cuarentena improductiva
Parece que el virus denominado Convid-19 tomó por
sorpresa la comunidad médica científica.
No es posible que con los adelantos tecnológicos y
científicos que ha alcanzado la humanidad no se haya logrado un medicamento efectivo para contener la
pandemia que se ha desatado en el mundo, después de los primeros contagios del
coronavirus, en Wuhan, ciudad de la
provincia china de Hubei.
El contagio, procede de uno de los virus que forma la
familia de siete de los coronavirus, al
que pertenece el Convid-19. En
principios la mayoría de las naciones en el mundo no le prestó la debida
atención al contagio, y hasta se
llegaron a cruzar mensajes de ocultamiento y de espionaje gratuito, tratando de
atribuírselos de una potencia a otra.
Incluso, circuló
una información supuestamente procedente de Pekín, donde un diplomático de
carrera chino aseguraba que fueron soldados estadounidenses, los que llevaron la cepa del virus a la ciudad
de Wuham.
Esto parece inverosímil, y nadie pensante le daría crédito. Y si
hubiese algún vestigio de credibilidad, entonces, Washington afiló cuchillos para su propia
garganta.
Actualmente, Estados Unidos es el tercer país más afectado
con el coronavirus, y al igual que China, todavía no tiene un remedio para la contención
del contagio, ni una vacuna para su
extinción.
El continente europeo, después de Asia, es la región más vapuleada
y perjudicada, con la mortandad en Italia, España, Francia, Alemania, Portugal
y otros país de la Mancomunidad europea.
Se realizan esfuerzos extraordinarios, y se plantea un
aislamiento humano casi total, pero al parecer, eso no basta, hace falta una medicina
curativa, y es ahí donde entra el
letargo, la inamovilidad y la falta de credibilidad del sector científico, de la medicina moderna.
Se afirma en principio, que el contagio comenzó en noviembre del 2019,
tiempo suficiente para que los científicos subieran a la luna y encontraran una
solución viable a una vacuna efectiva, o a un medicamento de contención, pero
resulta, que la comunidad científica es
la más pesimista y avisa que podría durar más de un año para encontrar una
vacuna efectiva.
Y tenemos que cuestionarnos a nosotros mismos, y pensar para qué contribuimos con tantos impuestos
para subvencionar a la Ciencia médica, si no es capaz de encontrar una vacuna
para un virus recurrente, como lo es el coronavirus desde hace un buen tiempo.
Dicen los epidemiólogos que todavía falta lo peor por
llegar, es decir, que todavía no arribamos a la mitad del caminino de la pandemia
del Convid-19, no se sabe, cuántos habrá
contar como fallecidos, tampoco como contagiados, al final del evento sanitario, pero sí se sabe,
lo que habrá que pagar en el costo de
esta carrera de la muerte.
Así es que funciona el FMI y BM
Se presagia una crisis económica de grandes magnitudes,
se habla deuna recesión, dela paralización de la productividad, de un
desempleo crónico, y hasta podría producirse una hambruna, que se lleve más pacientes de lo que podría llevarse
el Convid-19.
Las malas noticias económicas no son un invento de las
redes sociales, sino de fuentes confiables, como el Fondo Monetario Internacional ( FMI) Banco Mundial (
BM) la Cepal y otras instituciones financieras de proyección internacional.
Un buen termómetro para medir la crisis económica
financiera que se nos viene encima, son
los centros financieros del mundo ( Bolsas de Valores) de cada potencia o
nación donde se regula el movimento
económico de todas las instituciones productivas.
El desplome de los valores accionarios, en las
multinacionales y en minerales fósicos o preciosos son incalculables. ( PNS Noticias.Com).
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