La Columna de Luis Godofredo Pichardo/director del Servicio Panamericano de Noticias

Dinero… corrupción… y drogas contaminan democracia latinoamericana

La democracia es el ejercicio más necesario para la política partidista y para la inclusión alternativa ciudadana en el campo de la ciencia política.

La democracia es más joven que la burocracia, que  la aristocracia, y el emblemático caudillismo político, pero estos que fueron primero, siguen ejerciendo influencia  cultural en la mayoría de las naciones civilizadas del mundo.

Este mapa muestra el vasto territorio del continente latinoamericano

Los imperios de la antigüedad se regían por el simbolismo de los apellidos sonoros  que encabezaba la casta militar y sus abolengos. La gobernabilidad de los hombres fuertes en el poder se apoyaba en los grandes ejércitos imperiales.

De esa cúpula dominante emergían emperadores, reyes, mariscales, y generales, en la era moderna,  los presidentes son los que ejercen el poder y ascienden a él en su mayoría a través de donaciones que proceden de las multinacionales en los países desarrollados o industrializados.

En las naciones pobres o subdesarrolladas los candidatos presidenciales financian su campaña con dinero del narcotráfico, con sobornos de grandes compañías, con el lavado de dinero, con lo que comprometen los futuros gobiernos en la corrupción, otorgando puestos a ciudadanos delincuentes en puestos legislativos o estratégicos de la responsabilidad del

Los presidentes de Venezuela, Nicolás 

Maduro, Evo Mora

 Correa, de Ecuador, Dhilma Rossofftt, de Brasil,

 y la presidenta de Chile Michele Bachelet, ahora

 Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU 

Estado.

Pero un reducido grupo de presidenciables que financian sus aspiraciones con su propio dinero, porque son empresarios, o cuentan con el aval de grandes  capitales, con lo que también si reciben colaboraciones económicas comprometen su futura gobernabilidad.

Otros buscan notoriedad y figureo y pagan por formar parte del circo político electoral.

Aquellos políticos que con dinero disponible se enganchan a la política partidista, si logran alcanzar la dirección del gobierno central, terminan siendo dictadores o caudillos,  que esclavizan o tratan esclavizar a sus respectivos  pueblos.

En la antigüedad se vendían las posiciones de influencia y poder  y se transferían a personajes con dinero, e influencia caudillista en su lugar de origen.

Este fenómeno de dio hasta en el seno de la Iglesia católica, y  en las dinastías militares desde donde salieron papas sin ser cristiano y emperadores sin méritos o abolengo familiar.  Fueron varios los papas que con dinero compraron la gobernabilidad del cristianismo  en el Vaticano, a través de su influencia económica y su caudillismo  local, también  de la inversión de capital en metálico o en intercambio de bienes.

En el catolicismo esa costumbre hace mucho tiempo que cambió, pero continúa el latrocinio del dinero de los que depositan su contribución (el diezmo) o la limosna,  como se acostumbra a proclamar en las parroquias locales.

Quizás, una de las instituciones que ha recibido más golpes demoledores con el dinero,  es la Iglesia católica, apenas hace unos años el mundo se enteró,  de la quiebra del Banco Ambrosiano, la entidad financiera del Vaticano, porque dos o tres jerarcas habían extraído el dinero y lo depositaron en  sus cuentas personales, o a nombre de un testaferro.

Pero entremos de lleno en el motivo de este artículo, el mundo se hace cada vez más inseguro, menos confiado y  más necesitado de un sistema que garantice la igualdad de condiciones humanas  a todo el gentilicio universal, para que  todos los que poblamos nuestro plantea, podamos disfrutara plenitud de sus grandes recursos naturales.

Quiero destacar la inestabilidad política que se vive en el continente latinoamericano, posiblemente el 4 0 el 5% no pasaría el examen de democracia participativa, alterna  y funcional,  en el conjunto de las 34 naciones que componen la gobernabilidad de América

Imagen del presente siglo con la mayoría de los gobernantes de América Latina

Latina y la región de El Caribe.

No hay que ser politólogo  ni experto en estadísticas para comprobar lo contaminada que está la democracia continental, pero voy a mencionar a media decena de naciones, donde la gobernabilidad se está tornado sumamente difícil e ingobernable.

Venezuela, con una dictadura  inflexible, su gobernante Nicolás Maduro, habla de la ideología del chavismo, y del socio-comunismo bolivariano,  pero el primero que sabe, y entiende   el fracaso de esa   teoría,  es el presidente Maduro, porque lo está comprobando en su propio gobierno y capeando una crisis humanitaria en Venezuela sin precedente, pero  además la historia del socialismo bolivariano no se cree ni el propio mandatario chavista, solamente hay que recordar,  cómo comenzó el mariscal Simón Bolívar, su carrera político militar y cómo terminó, en un verdadero fracaso, entonces no tiene sentido mencionarles como una teoría para introducir cambios, políticos, económicos y sociales en una región urgida de una gobernabilidad estable y que se rija con un código de igualdad de condiciones.

 Definitivamente,  el chavismo no puede calificarse de teoría o de idealismo socialista, tampoco el pensamiento bolivariano, la epopeya militar  de Bolívar, ocurrió en el siglo XVIII, en el boom del republicanismo continental, no se pensaba en comunismo marxista-leninista, sino en la Patria, en la independencia del yugo español

La democracia latinoamericana está convertida en un desastre, en Perú, el presidente Martín Viscarra, termina de disolver el Congreso para no enfrentar una moción de censura.

México se torna ingobernable, un Estado asfixiado por el crimen organizado, la corrupción,  y la impunidad. Su presidente Andrés Manuel López, Obrador, es un buen gobernante, socialista a ultranza, pero un gobernante humanitario, la inestabilidad, la zozobra, el cartelismo  de las drogas y la impunidad de la Justicia, así como el caudillismo, político, militar y policial, impiden que avance un proyecto de gobernabilidad democrática, que mejore los estándares de vida de la mayoría del pueblo azteca.

Colombia otro Estado en peligro de perder su hegemonía y democracia, , de nuevo,  con un  frente armado contra el sistema democrático establecido, las guerrillas de las FARC y el ELN, amenazan de nuevo con romper el orden institucional.

Ecuador.  Al borde de una rebelión popular que obligó al presidente Lenín Moreno trasladar la sede del Gobierno que Guayaquil a Quito, los desórdenes c callejeros por el retiro del subsidio a los conductores para el combustible, desató la ira del pueblo y del Gobierno ecuatoriano.

 Bolivia, se mantiene  bajo la lupa internacional por el ejercicio continuista de Evo Morales, que el 20 de octubre busca reelegirse como presidente por cuarta vez.

Haití,  es un Estado fallido, tierra de nadie, paupérrimo y en donde los capitalistas no quieren invertir, el presidente Jovenel Moise, no quiere renunciar, pero los organismos internacionales ni les prestan ni lo apoyan.

Por último, República Dominicana, Cuba y Puerto Rico, los dominicanos terminamos de salir  un proceso electoral de primarias simultáneas, las que han sido impugnada por supuesto fraude por la corriente del Dr. Leonel Fernández, que perdió el escrutinio con la diferencia del 1.8% y algo más de 25 mil votos de diferencia.

Puerto Rico, todavía no se repone de las catástrofes naturales de los huracanes y su deuda económica, así como de los escándalos de corrupción. Cuba, clamando por el levantamiento del embargo económico, desde hace  más de 50 años, con ese es el panorama en el Hemisferio occidental, donde el dinero lo compra todo, pero también donde se venden los recursos naturales a precio de vaca muerte, no hay mucha esperanza de cambio en un futuro mediato. ( PNS).