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Con agradecimiento:
Luis Godofredo Pichardo
Fundador y director ejecutivo

viernes, 18 de octubre de 2019

La Columna de Luis Godofredo Pichardo/Director/Servicio Panamericano de Noticias



Crecimiento económico dominicano genera una “pírrica inflación que las estadísticas  muestran  como un milagro isleño
La economía dominicana todavía es saludable, si la comparamos con el resto de la zona de El Caribe y Latinoamérica, con un pronóstico  de crecimiento de 0.2% para el presente año 2019.
Pero lo que no  logro entender, es porqué,  tanta bonanza en medio de tanta pobreza.
Transformación económica dominicana en el siglo XXI
La clase trabajadora dominicana en el ciclo de mayor productividad está desempleada y a la búsqueda de un empleo, duradero, bien remunerado y que le ofrezca estabilidad duradera.
 La inmensa mayoría de jóvenes en todo el territorio dominicano claman por una oportunidad de trabajo, a veces con esfuerzos inusitados logran una carrera profesionista, y el título le sirve de adorno y le recuerda que tiene que buscar un empleo sostenible para poder tener éxito en la sociedad que lo ve crecer.
Es cierto que hay muchas zonas industriales en las provincias principales,  y zonas francas  industriales que ofrecen millares de empleos a la presente generación, pero son insuficientes y mal remunerados.
Es decir, que para que  la República Dominicana pueda mantener el boom de crecimiento económico,  tiene que seguir invirtiendo, conquistando las inversiones foráneas y estimulando al capital de trabajo doméstico.
Visualizando el panorama  económico tal y como lo veo, la situación podría cambiar de la noche a la mañana si se  produce por ejemplo, una recesión económica global, no es cierto, que la economía dominicana podría esquivarla.
Pero peor aún,  resulta el fardo inflacionario estrangulado por el gobierno, con el  que el consumidor dominicano está soportando y subsidiando al mismo tiempo,  a corredores e intermediarios  de bienes de consumo alimenticio, como ocurre actualmente a cada hogar dominicano, que ya no se  soporta el elevado costo de la canasta familiar.

No soy economista de profesión, soy comunicador social con 58 años de experiencia en el  quehacer del ejercicio periodístico, pero tampoco soy un lego,  en materia de economía.
Los números de la inflación y el banco central
Estudié Ciencia Económica y Política, en la Escuela de Economía Henry George School of Social Science, de la ciudad de Nueva York, institución acreditada y afiliada al Departamento de Educación y a la Universidad del Estado de Nueva York, lo que me permite tener algún conocimiento  del manejo de la economía local y universal.
Es por eso que estoy sorprendido,  con el manejo de la economía dominicana  y sus estadísticas, especialmente,  en lo que se refiere al nivel inflacionario que soporta en la actualidad el consumidor dominicano.
Algunos ejemplos como colofón:
Apenas un par de años hacia atrás,  la canasta familiar se financiaba con algo más de 20 mil pesos mensuales (poco más, poco menos de 400 dólares) en el 2019 el carrito de la compra en el supermercado queda medio vacío con 30 mil pesos dominicanos (algo menos de 600 dólares). Un plátano que en cosecha no pasa de 4 a cinco pesos, en la actualidad cuesta cada unidad hasta 25 y 30 pesos, arroz, aceite, habichuelas, carnes blanca y roja y todo comestible  de consumo doméstico se elevó hasta en más de un  50%, pero el Gobierno dice que hay una  inflación controlada que apenas llega al 0.4 %. Dejo a la imaginación de los lectores la credibilidad de las autoridades encargadas de control de precios y abastecimiento de alimentos. (PNS).

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