Washington, La Paz, Bolivia. ( PNS Noticias.Com).__Luis Almagro, el secretario general de la Organización de de Estados Americanos ( OEA), es un político chabacano y
Luis Almagro, escucha a Evo Morales, rogando por la reelección
humorista, como se dice en el argot periodístico popular " no pega una", en referencia a que ningunade sus iniciativas surten efectos, son aceptadas o respetadas.
La OEA es un organismo regional que desde hace décadas viene perdiendo credibilidad y confianza de parte de los estados miembros y de parte de la opinión pública continental.En el caso de la crisis de Venezuela, la intervención de Luis Almagro, es pobre, penosa y lastimera. La OEA debía ser un organismo fuerte, creíble y solucionador de crisis políticas y sociales en América Latina.
Pero lo cierto es que la OEA se convirtió en un " Club parasitario" que alberga a políticos fracasados, a vagos diplomáticos y sirve para que Estados Unidos deje llegar sus mensajes negativos a todo el continente de Latinoamérica y El Caribe.
Washington hace mucho tiempo que dejó de mirar hacia Latinoamérica, y cuando lo hace, es para amenazar, hostigar o castigar a los gobernantes de la región y perjudicar a la población hispana continental.
Almagro, es un peón del imperio que se mueve al compás de los tiempos y para conservar su cargo que se extiende a diez años, con poco esfuerzo, es capaz de hacer el ridículo, como lo ha hecho, en caso de Venezuela.
Como para completar su obra de payaso ahora sale diciendo que sería una discriminación que no se permita que el indígena Evo Morales, reelegirse por cuarta vez, en Bolivia, obviando la alternabilidad que promueve la democracia representativa y prefiere que que allí se instale un régimen de partido único, o quizás, un dictador disfrazado de estadista.
Pero así funciona la diplomacia y la política continental, y es lo que prefiere el régimen autoritario que encabeza Donald Trump y el Partido Republicano.
Habrá que esperar que termine la pesadilla que encarna Donald Trump, con su proteccionismo brutal, con su política de tolerancia cero, y que las aguas corran de nuevo por donde antes corrían en la tradicional tierra de sueños y libertad. ( PNS).
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