Puerto Rico un barco sin
capitán…: ¿ Estados Unidos abandona la alianza
con los boricuas?
San Juan, Puerto Rico, (
PNS)._ No hay que profundizar demasiado cuando se escribe sobre la situación
precaria de los nativos de la Isla del Encanto. La sociedad puertorriqueña está
sumida en una crisis profunda que bordea la indigencia.
Ricardo Roselló, gobernador de PR y Donald Trump, presidente de EE. UU., el primero novato político y el segundo proteccionista. Washington no cargar con el vias crucis puertorriqueño |
Antes de los huracanes del
año pasado, que destruyeron toda la
estructura en pies que existía en Puerto Rico, la Isla estaba en crisis. Una deuda externa que
bordea los 100 mil millones de dólares acogotaba a la economía isleña y alejaba
la inversión extranjera, crisis que comenzó hace unos diez años atrás.
¿ Se mató la gallina de oro? Es una buena pregunta que deben responder los políticos
de Puerto Rico.
Los impuestos fiscales y
algunas trabas de las exportaciones norteamericanas hicieron que la inversión
extranjera emigrara a otros lugares más prometedores y menos abusivos en las
cargas fiscales.
Puerto Rico llegó a
convertirse en un atractivo industrial para los inversionistas extranjeros, lo
que motivó que creciera una dinámica industria farmacéutica que elaboraba toda
clase de productos para la salud del
consumidor local y para generar divisas en el exterior.
ondeando hasta el tope aparecen las banderas de EE. UU. y Puerto Rico, pero en la Isla del Encanto no hay soberanía ni independencia, porque permanece como Estado Libre Asociado |
El turismo divisas líquidas
que se extinguió. La presencia turística en la
isla borincana no es ni parecida a lo que fue en el pasado reciente. Hoy la
presencia turística en Puerto Rico sigue siendo la que procede de Estados
Unidos, que no es alta ni de calidad, por la carencia de servicios de primera
calidad que exige el vacacionista.
Ni siquiera los dominicanos
están viajando con frecuencia a la Isla del Encanto, porque el territorio dominicano ofrece un turismo de primera a quien pueda
asumirlo, pero también hay una buena oferta para el turismo todo incluido, que
aunque no es de primera es muy bueno.
El liderazgo puertorriqueño
luce cansado y con poca gana de pelear. Se
observa una debilidad increíble en el liderazgo político puertorriqueños, 100
años después los políticos aparecen divididos y con poca esperanza
de reconciliación.
En Puerto Rico, todavía se
sigue apostando a la Estadidad, que estableció el legendario Luis Muñoz Marín,
cuando ostentó el cargo de gobernador y era el líder indiscutible de esa
corriente. Los independentistas no terminan de entender que si el huevo cae
sobre la piedra perece y se destruye.
Mientras Washington esté en
el mismo lugar y la mentalidad conservadora y proteccionista del liderazgo
estadounidense no cambie, hasta ese entonces no habrá Independencia en Puerto
Rico. ( Reportaje de PNS).
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