Las travesuras de Donald Trump en La Pluma de Don Godo…
Por Luis Godofredo
Pichardo/ Director del Servicio Panamericano de Noticias
Trompo loco
DT es un
díscolo de la política norteamericana y un peligro para la humanidad. Quisiera pensar que el magnate de los negocios norteamericanos
Donald Trump, es un político desquiciado y que por tal condición no le importa
lo que hace ni lo que dice, hacen diana en el blanco, los
que sostienen que Estados Unidos da marcha atrás en su democracia tradicional,
con la presencia de este fenómeno en la presente campaña electoral.
Hilary Clinton sigue conquistando adeptos |
Un tiro al blanco efectivo alcanzaron los que consideran a Donald Trump, como un peligro público en la presente campaña
electoral. Pero el problema es más profundo de lo que aparenta, este tipejo
cuenta con el apoyo económico y electoral de las etnias extremistas que se
anidan dentro de la sociedad estadounidense, como son los extremistas radicales
supremacistas, los del movimiento del KKK, los del Te Party, y otros grupos ultra derechistas y
ultra conservadores.
En principio se creía que eran minorías
insignificantes en los colegios
electorales, pero unificados estos grupos a los electores tradicionales del
Partido Republicano, pueden constituirse en una mayoría significativa. Si estos grupos no son frenados por las comunidades de votantes
afroamericanos, y la hispanoparlante, que en su conjunto suman millones y millones
de votos, el monstruo político del momento podría darnos una desagradable
sorpresa.
Los afroamericanos
pueden aportar entre 20 y 30 millones de votos y los hispanoamericanos entre 15
y algo más. El latinoamericano y caribeño es haragán y tímido para sufragar, en
cambio el afroamericano vota masivamente.
Los muros que dividen el mundo |
Donald Trump, sigue amenazando con levantar un muro
fronterizo de alrededor de 2 mil kilómetros, para evitar según él, el paso a los mexicanos, es decir, que según
su concepción política, él planea
eliminar a México como socio comercial de EE. UU, expulsando a los mexicanos del territorio
continental estadounidense, y obligando a que los aztecas paguen el costo del
susodicho muro, a nuestro entender creando nueva tasas fiscales que hagan
imposible el intercambio comercial entre las dos naciones vecinas.
Hay que estar muy
enfermo de la mente, para promover una política tan nefasta en plena campaña
electoral, pero peor aún, perder el voto
de toda la comunidad hispanoamericana, y de la afroamericana por el odio
xenófobo y racista que Trump vomita en
cada uno de sus discursos de campaña, y es que Trump es un supremacista
engreído que solo cree en la filosofía capitalista que pare dinero en sus
casinos de juego. La frustración de Trump lo lleva a creer en
una raza supremacista, muy
desarrollada que quizá, que no existe en
el territorio estadounidense.
Una invitación inoportuna y un agrio encuentro en
Ciudad México.
No se sabe de quién
fue el de la iniciativa, pero cualquiera
de las dos partes que la concibiera fue un craso error. Ya se sabe que fue
iniciativa de Peña Nieto, que tratando de enrumbar la alicaída economía para el
presupuesto del 2017, quiso involucrar a los candidatos de EE. UU, en su
gestión fracasada.
Por un lado, el gobierno de México, que tiene
a un presidente (Enrique Peña Nieto) con amplios cuestionamientos de corrupción desde el inicio de su gestión y
ahora se le acusa de haber plagiado su tesis doctoral en la Universidad donde estudió, su mujer
también se encuentra en medio de cuestionamientos de corrupción y tráfico de
influencia.
La invitación a Trump y la señora Clinton, colmó la copa de la
paciencia de los mexicanos y estallaron en ira. Hilary Clinton, inteligente
como es no aceptó la invitación, pero el Cantinflas de la política americana
sí, y Peña Nieto, provocó un escándalo diplomático que pudo habérselo ahorrado.
Todo México sabe la
posición del magnate estadounidense, que odia a los mexicanos, que dice que le
obligará a pagar entre 10 y 12 mil millones de dólares por el muro fronterizo, y que expulsará a de indocumentados y que no emplearía mano de obra
mexicana en un eventual gobierno suyo, todo esto lo sabía Peña Nieto y también que el
protocolo internacional le obliga a
saludar y respetar a los visitantes, y muy en especial sin son candidatos
presidenciales.
Ni México como nación
libre y democrática debió aceptar la visita de un indeseable como Donald Trump,
ni el presidente Enrique Peña Nieto debió invitarle y menos estrechar sus manos en la residencia
presidencial, resulta extraño que el
candidato republicano quisiera visitar a un país al que considera mediocre y
adversario y a un presidente que tilda de contrabandista.
Hilary Clinton sigue
peleando fuerte y en la delantera
En campaña electoral los adversarios y los ignorantes se
inventan leyendas y creencias que al término del tiempo terminan rechazan. A
Hilary Clinton le atribuyen mala salud, mayoría de edad…falta de equilibrio y
haber dañado la imagen del Estado norteamericano cuando se desempeñaba como
secretario de Estado, por utilizar un correo privado en vez del oficial.
Es cierto que el Pentágono es tuvo de acuerdo
en que se investigara a la ex senadora por haber utilizado servidores privados
en las comunicaciones oficiales del gobierno federal, con el propósito de
determinar si había cometido algún delito criminal contra el sistema de seguridad
nacional. El FBI realizó la investigación, interrogó a la ex primera dama y
concluyó que no había evidencias que condujeran a un juicio criminal.
Hilary se ha mantenido tranquila y coherente,
pero siempre trabajando por su candidatura y esa estabilidad y la seriedad con
que trata los problemas sociales , y su posición de cómo lo haría al frente del gobierno
federal desde la Casa Blanca, ha
aumentado la confianza del elector, y los números la ubican en buena posición y
se encamina sin muchos obstáculos hacia la conquista de los 170 votos
colegiados necesarios para convertirse en presidente de los Estados Unidos de
América y comandante del primer ejército en el mundo.
Como columnista y creador de opinión pública sigo apostando a una victoria contundente de
HC, y ese triunfo electoral devolverá la confianza no solo a los
estadounidenses, sino al mundo civilizado que hoy conocemos.@
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