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Por Luis Godofredo Pichardo/ Editor de PNS Noticias/ Panorama Internacional/ y Nuevo Mundo Blogspot
El Estado ominicano devora a sus contribuyentes!...Bueno en RD emulamos a los contribuyentes aztecas |
Régimen fiscal dominicano es abusivo. Conversando con un empresario en seguridad
tecnológica de nombre JDP, me doy cuenta de lo abusivo que es el régimen fiscal
que tiene en vigencia el Estado dominicano. Este empresario de bajo perfil, que ofrece sus servicios de seguridad
electrónica a una clientela limitada por no poderse expandir y por falta de
clientes potenciales, se vé en este
momento abocado a la quiebra y con riesgo de endeudarse.
Confió a esta Columna que tiene un déficit
mensual que supera los 200 mil pesos y que sólo de seguridad social debe de
pagar al Estado unos 60.000, mensuales, más
otro recargo fiscal de unos 3.000 y que por concepto de venta bruta el gobierno
cobra alrededor de un 28%, es decir, si soy el empresario y te vendo un
servicio a otra persona u empresa, te debo cobrar un 10% y pagar de mis supuestos beneficios un 18%,
aunque no se haya registrado ninguna ganancia, y aunque el cliente receptor no
haya pagado la factura.
Es decir, que el fisco cobra sin que se haya
vendido el producto, o el servicio con el que se pretende ganar algún dinero.
Este sistema abusivo y asfixiante no es sólo un modelo que se aplica en
exclusiva en República Dominicana, es un fenómeno que recorre el mundo
globalizado, con cambios, modelos y sistemas diferentes en algunos casos y en
naciones empobrecidas, pero el consumismo al que obliga el capitalismo actual
en Occidente es brutal y cruel. El pobre no tiene escape, está en un callejón
sin salida.
Observe bien el gesto del limpiabotas, le pregunta al cliente si quiere factura con comprobante fiscal |
En la República Dominicana, al igual que en
otras sociedades subdesarrolladas los organismos sanitarios funcionan cuenta a
gota, y el Estado casi siempre se hace el ignorante cuando se trata de asumir
responsabilidades de alto riesgo.
Como el mecanismo oficial funciona y actúa
como un ente político proselitista, no le dá mucho seguimiento a la calidad del
producto de consumo, tampoco es muy exigente en materia de prevención
sanitaria.
Por eso la globalización actúa en las
naciones o sociedades pobres como “chivos sin ley”, es decir, sin control y ni
gobernabilidad sustentables. Y uno de los principios fundamentales de la
economía capitalista se enmarca dentro del concepto de la “competitividad”
comercial, al que venda más barato y oferte mejor calidad, a ese se le prioriza
y se le reconoce como la mejor oferta y opción de compra y consumo.
La voracidad fiscal dominicana se traga a los empresarios
y comerciantes medianos. Cuán
difícil se le hace en la actualidad a un empresario o comerciante de mediana
posición económica salir hacia delante.
En el pasado los inversionistas y comerciantes saboreaban el momento cuando
obtenían algún tipo de beneficios en sus respectivos nichos de producción, y
era entendible y razonable, era el producto de su esfuerzo y la rentabilidad de
su capital invertido, pero ahora hay que pagarles al fisco nacional, los altos
impuestos, que en algunos casos pasan del 25%, antes de que el inversionistas
haya vendido su mercancía o servicio.
Algo incongruente, y no le encontramos mucha
explicación.
A ese oscuro panorama se debe el deterioro de la
economía dominicana, y a la quiebra de centenares de pequeños y medianos
comerciantes e inversionistas que aportan sus esfuerzos y el capital, para sólo
contribuir a enriquecer las arcas públicas, las que son utilizadas para
financiar canonjías, deudas internas y externas y para enriquecer a políticos y
funcionarios corruptos que los hay a montones dentro del sistema de
administración pública.@
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