La
Metralleta de Don Godo
LGP comenta
El
Periodismo dominicano está de luto por
el crimen de Claudio Nasco y por secuela de la sentencia de TC
Es hora de reclamar respeto
por la vida de los periodistas en ejercicio que les son arrebatados a la
sociedad dominicana por cualquier
posición adversa a las posiciones oficiales del gobierno y el género
conservador y racista que actualmente toma cuerpo en el país.
Claudio Nasco, periodista dominico-cubano asesinado por tres mozalbetes en Santo Domingo , el pasado sábado por la noche |
En esta Columna no se cuestiona la vida
privada de ningún ciudadano, pero sí seguimos muy de cerca su trayectoria
pública, en ese sentido, creemos que
nadie, absolutamente nadie tiene derecho a quitarle la vida a un ciudadano por
el simple hecho de no compartir sus ideas, sus tendencias o sus creencias.
En el momento en que escribo este comentario ya hay evidencias policiales de los motivos que causaron la
muerte a Claudio Nasco, por lo que tengo
elementos de juicio para formarme una opinión razonable de ese lamentable
suceso que enluta a la familia periodística dominicana y en particular a la radio
televisora CNDN y a todo su personal.
Si creo en el informe policial que habla de
la detención de tres mozalbetes de 18.19 y 20 años de edad tengo que concluir,
que el fatal episodio que terminó con la vida de Nasco un joven comunicador de
37 años de edad, fue su preferencia por el homosexualismo. Eso es que arroja el
experticio policial y los investigadores parecen estar tan seguro que dicen
haber resuelto el caso en 24 horas.
Los jóvenes
acusados del crimen hablan de encuentros anteriores en el mismo lugar de
diversión y señalan como principal protagonista a un tal Yangel, que
supuestamente se entendía sentimentalmente con la víctima. Es la versión de los
delincuentes y criminales contra el periodista fallecido que no puede defender su
honor porque ya no está en este mundo.
Pero siguiendo los detalles del crimen hay
muchos nudos que atar todavía, pues la investigación se percibe desde afuera
como cocinada al vapor. El silencio de la empresa que empleaba al periodista y
también el de sus compañeros de labor incriminan al comunicador fallecido,
aparenta que desde dentro no se quiere remover el lodo que rodea el crimen de
conexión sexual.
Me conmoví al ver a todos los compañeros de
Claudio llorar su partida. Y era natural que todos y cada uno de los que
componen la cadena informativa CDN reaccionaran emocionados, porque existían
profundos vínculos de amistad, de compañerismo, y la solidaridad que en estos
casos nunca falta.
Al colega Claudio Nasco que Dios le reserve
un puesto digno de su personalidad y su trabajo y que su trayectoria terrenal haya servido de ejemplo para los
periodistas que cada día están recibiendo amenazas de muerte, para que se
cuiden y no confíen en nadie; porque en la actualidad hay más insensatos y
abusadores que gente buena y digna de
respeto. Paz a los restos de Claudio Nasco y que su memoria perdure por los tiempos en el
recuerdo del periodismo nuevo y transformador que se realiza en esta época de
la era de la informática en la República Dominicana
… La barrabasada
de la sentencia 168-13… y los desvaríos
de los nacionalistas de barricadas
Cuanto asco me produce pensar en la mente
cavernaria del movimiento conservador que esgrime defender el nacionalismo
dominicano, la soberanía territorial, y la Independencia nacional.
Como la sociedad dominicana se ha ido desintegrado moralmente, y actualmente lo que
prima es el servilismo pagado y el revanchismo político, no es de sorprendernos el hecho de que encontremos a mansos y cimarrones
defendiendo una supuesta corriente nacionalista que apuesta al racismo de
negros contra negros, ladrones contra ladrones y corruptos contra corruptos.
El cerebro, o los cerebros que dirigen ese malsano movimiento son diabólicos
y cavernarios. Todo este aparataje hipócrita que enarbolan los pioneros del
movimiento racista dominicano, lo quieren hacer aparentar como en defensa de la
Patria y de la soberanía nacional, pero los que hoy piden la expulsión de los
haitianos nacidos en territorio dominicano son los mismos que explotaron a sus
progenitores por más de una centuria.
Los multimillonarios dominicanos propietarios
de los ingenios azucareros, los colonos terratenientes y los comercializadores
del azúcar y otros productos agrícolas derivados de la industria, nunca
repararon en la condición de los braceros haitianos que vinieron a cultivar la
caña que los dominicanos rechazaron porque entendían que era una labor de esclavos.
Con las riquezas que produjeron los emigrantes haitianos en los
ingenios y bateyes se hicieron poderosamente ricos las principales familias del país y como es
natural, ya no les necesitan, la caña es menos rentables que otros negocios
turbios, por eso ahora aspiran
a que se expulsen a los nativos descendientes
de haitianos y luego a sus progenitores.
Los intelectuales del movimiento conservador se
inventaron una sentencia del Tribunal Constitucional que aplica sanciones
retroactivas, y que penaliza a los indocumentados, que son todos los de ascendencia
haitiana, puesto que los que habían sido documentados fueron despojados de sus
documentos por la Junta Central Electoral.
Pero es esta lucha intestina en que la
República se divide en dos bandos. Los
más perjudicados son los comunicadores sociales,
a los que no comulgan con la sentencia
de marra se le tilda de antidominicano,
y se encasilla como enemigo de la
Patria.
El movimiento terrorista-conservador ha
llegado tan lejos que se ha llegado a la amenaza directa contra periodistas de
la trayectoria pública de Juan Bolívar Díaz, Huchi Lora, Nuria Pieras, Marino
Zapete y otros colegas que están siendo sometidos a los tribunales del país por
supuestas difamaciones.
Paremos aquí esta infamia, porque de lo
contrario nos vamos a devorar unos contra los otros. Personalmente creo que instancias del Gobierno central y del
partido oficialista están detrás de estas parafernalias.@
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