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| Autor de la Columna: La Metralleta de Don Godo |
LA
Matralleta de Don Godo
Columna escrita por Luis
Godofredo Pichardo
Los
plumíferos de Miguel
El periodismo político es apasionante y
complicado a la vez. Cuando leemos artículos, análisis o reportajes alabando y
bendiciendo la conducta del presidente del Partido del Partido Revolucionario
Dominicano (PRD), ingeniero Miguel Vargas Maldonado, nos hacen reflexionar
profundamente.
Colega Fernando Peña, no es igual preservar
los principios, respetar a los compañeros, y dirigir un partido político
eminentemente democrático de los pies a la cabeza, con un estilo dictatorial,
caudillista y personalista, que asumir un liderazgo nacional de masas, que obedezca y siga con fervor a sus
principales dirigentes.
Quizá usted no entienda, que el presidente del PRD es un líder en el
área de los negocios, pero un fracasado en el campo de la política, porque un
liderazgo no se fabrica con “lambicones y perdígüeños”, sino con una militancia
sana y con un mando democrático y equitativo entre todos los sectores que componen
la gran familia del partido blanco.
Estoy consciente de que usted distinguido colega, es un
perredeísta genuino, pero que lamentablemente se ha perdido en el laberinto de
una institucionalidad amañada y personalista, que se nutre del chisme y el
divisionismo, situación que obligó a que se perdiera la oportunidad de que el
PRD gobernara entre el 2012 y el 2016.
Ciertamente, debemos respetar la
institucionalidad, pero rechazar las diatribas, el caudillismo y personalismo
encarnado en la actual dirigencia que tiene en sus manos las riendas del PRD.
El problema no es Hipólito y su tendencia, el
verdadero problema radica en la forma y estilo de dirigir al PRD. La mayoría de
los perredeístas en nuestro país y fuera de él rechazan la forma como se
conduce al partido en la actualidad, y sólo los “plumíferos asalariados”
continúan enarbolando las banderas de la división y empoderando un liderazgo
inexistente, como única salida a la crisis que sacude al partido de la
esperanza nacional.
Ese grupo de dirigentes que está al frente
del PRD jamás podría conducirlo a un triunfo electoral en el 2016. Son
dirigentes incoloros, sin prestancia dentro de las filas del partido del jacho
prendío, y si no supieron cumplir con su deber de militantes o dirigentes en la
campaña del 2012, para dentro de cuatro años ese remanente de liderazgo
frustrado habrá desaparecido.
Personalmente, no creo que Miguel Vargas sea un dominicano
negativo, o un ciudadano dado a la tarea
de dañar nuestra sociedad, lo que sí creo firmemente, es que no tiene condiciones de liderazgo para
conducir a la nación dominicana y mucho menos de regentear a un partido como el PRD que desde
su llegada al país el 5 de julio de 1961, demostró ser una escuela de
democracia política.
Finalmente, colega Fernando, estoy convencido
que solo si el PRD logra concatenar un liderazgo nuevo, con candidatos jóvenes
y una juventud de vanguardia, es la única forma en que se puede conquistar el
poder en los comicios del 2016.
Hay que aislar a los viejos dirigentes y
convertirlos en asesores y consejeros, pero la dirección del PRD y el gobierno
que emane de nuestro partido deben dirigirlos jóvenes profesionales con visión
de futuro y comprometidos con la libertad y la democracia que demanda la
sociedad del presente.@
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