La Columna de Luis Godofredo Pichardo/Editor del Servicio Panamericano de Noticias

Caudillismo político  en RD parte de la  historia republicana

La ideología humanista del liderazgo político dominicano del siglo XX en nada se parece al siglo 21.

Los dirigentes políticos  del pasado se perfilaban como patriotas y como gobernantes responsables,  que trabajaban a favor de la sociedad dominicana, antes, como es natural,  de que llegara el sátrapa Rafael Leónidas Trujillo Molina, que inducido por la influencia de la política norteamericana asumió el poder desde agos

Los tres Mosqueteros del PRD en 1961,

 Angel Miolán al centro, Ramón 

Castillo con sombrero y Nicolás Silfa

La historia  política dominicana del siglo pasado se divide en tres etapas, el primer tercio o ciclo, con una intervención norteamericana que mancilló la nacionalidad dominicana por ocho años , en un período  de inestabilidad, en que gobernaba Ramón Oracio Vásquez, ya que Ramón Cáceres, que le había antecedido, fue asesinado  en 1911, luego le sucedió  Horacio Vásquez, que gobernó hasta  la intervención norteamericana en 1916,  cuando  comenzó una refriega interna a la que se le llamó guerra civil, pero en realidad era  “ un enfrentamiento entre dos caudillos políticos” que eran simpatizantes de Juan Isidro Jiménez ( Partido Jimenita) y de Horacio Vásquez.

Ese primer tercio del siglo veinte culmina con la retirada de los norteamericanos en 1924,  luego de 8 años de ocupar el territorio dominicano, luego la vuelta  de Horacio Vásquez al poder. Pero la lucha férrea entre los líderes caudillistas de la época no daba espacio a la democracia y tranquilidad del país.

Angel Miolán encabezó Comisión de la Libertad en 1961

De 1926 al 1930 se organizan nuevas elecciones, Rafael Leónidas Trujillo, pupilo del Ejército invasor norteamericano, general de caballería,  militar que se formó bajo la férrea disciplina estadounidense, participó como candidato, ganó con artimañas, y gobernó por 31 años hasta el 30 de mayo de 1961 en que fue asesinado por sus íntimos colaboradores.

Habían transcurrido 61 años de de caudillismo político dominicano del siglo pasado, la inestabilidad  política y económica, y dictadura trujillista que comenzaba  en la República Dominicana,  diezmaron a la juventud pensante de la época y frustraron la democracia y libertad ciudadana.

En julio 5 de 1961 llega una avanzada del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), encabezado por los dirigentes Ángel Miolán, Ramón Castillo y  Nicolás Silfa, con el encargo de recorrer el territorio dominicano y anunciar una nueva era, la de la democracia y la libertad.

Balaguer y Bosch fueron

 antagonistas, pero respetuosos

El autor de esta Columna participó en el recorrido nacional y se convirtió en un ferviente activista del PRD, y aunque las cosas no salieron como se esperaban, sí se logró,  la libertad ciudadana, la democracia partidaria y se eligió un gobierno genuinamente democrático, el Juan Bosch y Gaviño, solo duró siete meses, porque fue derrocado por un golpe de estado el 25 de septiembre de 1963.

Fui de lo que creía que con la elección de Bosch,  y la Revolución de 1965 por la vuelta a constitucionalidad, desaparecería el caudillismo tradicional y traicionero, pero no fue así.

El mismo Bosch, despreció a sus principales compañeros de partido y colaboradores, y se convirtió en un caudillo muy cercano a los dictadores, aunque en el fondo,  su pensamiento seguía siendo democrático, pero era al mismo tiempo unilateral, solo tenía sentido lo que él hacía, ordenaba, o pensaba.

Detrás del caudillo Juan Bosch,  apareció el caudillo de la Unión Cívica, Viriato Fiallo, el doctor Joaquín Balaguer, por el Partido Reformista, y cada presidente de un partido político en RD es un caudillo  nato por naturaleza.

Me pregunto, al igual que la mayoría de los dominicanos, porqué los dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se pelean unos contra otros como si fueran soldados de dos ejércitos adversarios.

Ahora, después de 18 años cumplidos en el ejercicio del poder, y de haber olvidado por completo los principios de ese partido fundado por Juan Bosch en 1973, se desgarran en una contienda divisionista, en la que se insultan, se denigran y se maldicen, la razón de de esa pelea,  entre dos corrientes del mismo partido, tiene una sola explicación, ambición de poder, buscando sustituir un liderazgo reciente, por el presente, si eso no es caudillismo obsoleto, que nos lo explique con lujo de detalle un politólogo experto. (PNS).l