Columna: La Pluma de LGP/Editor y director del Portal
Servicio Panamericano de Noticias.Com
Ventana católica. El
Vaticano recibió una Delegación del gobierno constitucional venezolano que
encabeza, como encargado Juan Guaidó,
pero el Papa, no reaccionó de inmediato
al pedido de su intervención, para la
búsqueda de una solución pacífica, con
la celebración de nuevas elecciones en todo el territorio de Venezuela.
Funcionarios del Vaticano
atendieron a la Delegación en nombre del
Santo Padre, y de la Iglesia, pero Francisco mostró, neutralidad desde el primer momento en que se
le ha tocado el tema.
Nicolás Maduro, le había
enviado una carta, solicitando su intervención, pero sin mencionar elecciones
nuevas, ni crisis humanitaria, ni hambruna en Venezuela.
La diplomacia vaticana
camina silenciosa y cautelosa, el papel de la Iglesia católica no es la de favorecer bandos políticos, sino situaciones
calamitosas y crisis de orden humanitario. Es decir, que ni los asambleístas venezolanos,
ni el oficialismo, pueden contar con una
declaración partidaria proveniente del Vaticano.
La Iglesia católica necesita corregir errores
y debilidades de la jerarquía del sacerdocio
|
Habría que determinar de dónde
llega el cuestionamiento. Si es de parte
de los laicos, o de parte de la familia eclesiástica, si el cuestionamiento
abarca una mayoría de los fieles católicos en el mundo (1254 millones) sería
incuestionable, que la jerarquía
eclesiástica tendría que sopesar el reclamo y hacer una revisión a esa regla de
castidad.
El celibato no es malo en su
contexto, y más aún cuando alrededor de 400 mil sacerdotes lo practican y lo
respetan. Lo que es dañino, dentro de la
Iglesia es la práctica de la pederastia, que han asumido miles de sacerdotes de todos
los rangos y niveles.
Pedófilos en la Iglesia los
hay y lo hubo desde siempre, desde cardenales, arzobispos, obispos y sacerdotes
sin rango eclesiástico.
La pederastia dentro de la
Iglesia es el cáncer del sacerdocio, y
la lepra de su ministerio, pero es tan viejo y traumático que recoge historias
de siglos antiquísimos-
Reconozco que soy neófito en
materia teologal, pero como sabueso del periodismo, escudriño y le doy seguimiento a los
acontecimientos de nuestra madre Iglesia.
La doctrina cristiana no
apoya ni recomienda a quiénes se hacen adictos al sexo, especialmente a los que
practican la pederastia y la pedofilia, con menores de edad, al contrario condena a los culpables, y pide
perdón por esos pecadores.
Qué podría recomendar el Vaticano sobre
una reforma a la castidad sacerdotal:
¿Eliminar o reformar el Celibato?
|
¿Responderían de igual forma
los sacerdotes pedófilos? La Iglesia de Roma, tiene un cartapazo de quejas y
demandas sin resolver, por muchos millones de dólares, pero ya ha tenido que pagar indemnizaciones
multimillonarias.
Bastaría recordar, los escándalos de pedofilia y pederastia en
lugares tan distantes como Australia, España, Francia, Alemania, Estados
Unidos, en el Medio Oriente, y en América Latina.
Las reformas que plantea el papa Francisco son
impostergables, y no bastaría pedir perdón,
hay reparar daños a la vida de los abusados
|
No quiero profundizar más
sobre el tema, porque hay material disponible para escribir una pequeña
enciclopedia. (PNS).
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