Homenaje póstumo al Dr.
Rubén Lulo Gitte/Tribuna del Periodismo/Columna del Director de PNS Noticias
Conocí al doctor Rubén Lulo
Gitte, hace unos cuantos años antes de
su muerte. Me lo presentó el periodista Adriano de la Rosa, luego conocí a
otros amigos de Rubén y al resto de su familia.
Recordando al ex síndico mocano Dr. Rubén Lulo Gitte , fallecido recientemente, pero que seguirás en la memoria de los dominicanos por mucho tiempo más |
Hizo carrera política y
deportiva coronada de éxitos, pero sin riqueza ilícitas. Esas cualidades las
hemos compartido en familia- Desde el momento en que conocí al ex alcalde de Moca en cuatro ocasiones, la
asumí como nuestras. Resaltar las cualidades humanas de Rubén Lulo, es hacer justicia a un ser humano que dedicó
su fructífera vida terrenal al servicio de su lar nativo y de la humanidad.
Las manifestaciones de
solidaridad y de dolor profundo por la partida de Rubén se multiplicaron desde
su corta enfermedad, hasta la puerta del campo santo que le recibió como su
última morada terrenal.
Compartimos con gentes de
todos los estratos sociales en el funeral del deportista consumado que fue elevado
al Pabellón de la Fama Dominicano, por sus hazañas y logros en el deporte que
practicaba y por el prestigio que dio a su país y a su ciudad mocana en las
diversas representaciones, que tuvo en eventos internacionales en
representación de la República Dominicana.
Pero Rubén Lulo fue además,
de deportista, político, escritor, poeta, naturalista y custodio celoso del
medio ambiente dominicano-.
Los medios de comunicación
que reportaron sobre su fallecimiento, lo recordaron como compañero de aventura
revolucionaria de Manuel Tavares Justo, en
las montañas de las Manaclas, en el
municipio de San José de las Matas, en la
Cordillera septentrional.
Era dirigente perredeísta de la cosecha de los
Viejos Robles, estuvo arbolizando las cuencas del río Moca y sus adyacentes
hasta la hora de su muerte. Con una brigada del Ayuntamiento mocano, del cual era asesor, trabajó sin descanso para
sembrar de árboles frutales e imperecederos todo el territorio de la provincia
Espaillat, la que se conocía con sus
manos.
Brillaron por su ausencia
amigos y periodistas que compartieron momentos de esparcimiento y
confraternidad con el amigo inolvidable Rubén Lulo. De nuestra parte paz a su
alma y que el Creador le haya reservado una morada consecuente con la vida que
compartió en la Madre Tierra. (PNS).
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