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Luis Godofredo Pichardo
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sábado, 23 de agosto de 2014



La Metralleta de Don Godo
Editor Luis Godofredo Pichardo/ PNS Noticias.Blogspot

¿Cuál es el futuro del PRD mayoritario en el escenario político dominicano?
  Un antiguo eslogan del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) rezaba: “El PRD unido jamás será vencido”. Y ese populismo político llevado a la realidad ha demostrado que es la única forma de que el PRD pueda sobrevivir ante  su enemigo implacable. La división o fragmentación partidaria es el talón de Aquiles del partido blanco.
  El PRD que se refundo en la República Dominicana a partir del 5 de julio de 1961, fue un organismo potente, sano y con visión democrática para gobernar. Pero sólo a meses de establecerse en el país asomó la división, un virus que aparentemente tomó cuerpo y germinó a través de la conducta de los fundadores del partido blanco, cuando en su propia formación se peleaban por los primeros puestos, resultando de esa refriega o disputa que muchos de sus voceros primarios no se juramentaron en el PRD al momento de su constitución.
Estos fueron parte de los hombres de Cayo Confites, la única expedición donde Bosch fue uno de sus coordinadores, pero nunca desembarcó en tierra dominicana




 ¿Un liderazgo frustrado o frustrante?  Los testigos oculares  relatan que inmediatamente después de fundado el PRD en La Habana, Cuba, en 1939,  los principales dirigentes comenzaron algo así como una  guerra de guerrilla interna por el liderazgo económico de la organización, lo que resultó extraño para los dirigentes secundarios y para la membresía que se iba incorporando paulatinamente, membresía que se alimentaba de la comunidad exiliada de la época. Lo de económico daba influencia y poder mediático, la meta política era secundario.
  Entre las diversas dificultades que se les atribuyen al fracaso del PRD para no obtener el liderazgo del exilio se destacan: La falta de visión  de Juan Bosch, para enfrentar con acierto las garras del régimen de Rafael Leónidas Trujillo, que buscaba eliminar a los principales dirigentes políticos que les adversaban desde el extranjero, misión que a su vez se proponían cumplir los exiliados con el régimen trujillista.
  Otro factor preponderante fue la prepotencia de Juan Bosch, que le condujo a pelearse con el resto del liderazgo en el exilio. A un nivel tan elevado que el PRD no tuvo presencia en las expediciones revolucionarias del 14 de Junio, de Maimón y Constanza y si se observó la presencia de algún perredeísta lo hizo por cuenta propia.
  Cuentan que habiendo sido Bosch colaborador cercano del régimen cubano de la época se convirtió en un ente “culebra y barbita” y que uno de los principales escollos que tenían sus compañeros de partido era poderlo ver y menos conversar cara a cara. Siempre estaba encerrado en su habitación y como para alejar a sus principales adversarios ideológicos se peleó con Juan Rodríguez (general Juancito Rodríguez), uno de los más entusiastas luchadores contra Trujillo y su tiranía, con Juan Isidro Jiménez Grullón y con otras figuras importantes que estaban también en el exilio.
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Estos dirigentes del partido blanco son la manzana de la dsicordia. Ambos de salir del escenario electoral
  ¿Tiene futuro en lo mediato el PRM? Me parece que si sus principales dirigentes se saben manejar con prudencia y sabiduría tienen una excelente oportunidad.
  Primero, porque hay un vacío político a nivel nacional, la política dominicana no tiene aún una dictadura de partido ni depende de ella, pero se está cerca de ese espejismo.
  Segundo, si no surge una fuerza aglutinadora con vocación democrática se corre el riesgo de caer en una dictadura de partido y de gobernabilidad.
  Tercero, los partidos que compiten en la arena electoral actualmente son débiles, exceptuando el Partido de la Liberación Dominicana ( PLD), que es el oficialista y el que por su mayoría aplastante congresional cuenta con el voto mayoritario y con toda clase de recursos para ganar el próximo torne electoral.
  El PRM sólo tiene un escollo que impediría su ascenso al poder. Hipólito Mejía, un dirigente caudillista, viejo, cansado y con un gran rechazo en el espectro electoral. Junto a él hay una camada de dirigentes que deben ofrecer su colaboración, pero no presentarse como protagonistas electorales.
  El PRD minoritario no tiene futuro. Descarto por completo que el grupo que encabeza el ingeniero Miguel Vargas Maldonado pueda realizar un papel preponderante en el proceso electoral venidero y tampoco más allá del venidero proceso.
  Las razones y las circunstancias que rodean el liderazgo de marra de Vargas Maldonado impiden que ese grupo pueda realizar un buen papel en la venidera campaña electoral o que capture una buena representación congresional y municipal.
  Las  raíces profundas de ilegalidad con que  se ha manejado ese micro organismo perredeísta impiden su crecimiento y más aún un reconocimiento nacional, es un organismo sin credibilidad ni liderazgo. Si estamos equivocado, rectificaremos en el momento oportuno, pero hasta el momento vislumbro a un PRD mayoritario desplazando al candidato del oficialismo si es que al frente se coloca a un candidato joven, dinámico, capacitado y que no sea polémico.@

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