La Columna del Editor
Tercera ronda de conversaciones entre Moscú y Ucrania
En el momento de comenzar a escribir esta este artículo sobre el panorama internacional y sobre todo al panorama bélico, económico y pandémico, me llega la noticia de que Ucrania considera el resultado de la tercera ronda de conversaciones positiva con Rusia.
La Delegación Kiev adelanta que se logró establecer corredores humanitarios viables para la salida de los que huyen de la guerra, especialmente mujeres, niños, ancianos y jóvenes de todas las edades.
Uno de los inconvenientes que estaban confrontando los que dejan a Ucrania es que caminaban por senderos inseguros y nada menos que en el día de ayer una de las bombas mató a una familia entera que huía de la guerra.
La diplomacia europea y estadounidense trabajan aceleradamente para buscar un acercamiento con Rusia que permita que Putin y Zelensnki puedan sentarse y conversar cara a cara y poner sobre la mesa los problemas que desencadenaron en la invasión a Ucrania.
Rusia ha dejado entrever que una de las condiciones sería la desmilitarización de Ucrania, lo que equivale al aniquilamiento del ejército ucraniano de más de 114 soldados y alrededor de tres millones de reservistas, es decir, que habría, que entregarse al régimen de Rusia, sin ningún reclamo y con humillación total.
Pero esa aspiración de Vladimir Putin está lejos de convertirse en realidad. Los ucranianos están peleando con uñas y dientes, y los civiles están llenando los huecos que provocan los misiles y bombardeos de la armada rusa.
Tanto el presidente Volodímer Zelenski, como el ejército y los civiles que defiende pulgada a pulgada su territorio ucraniano va a aceptar una rendición humillante y apabullante.
Son muchos los países europeos y los Estados Unidos que están enviando armamentos, municiones, aviones de combates y artillería a través de tercero países . Incluso la administración demócrata estadounidense habla de una ayuda inmediata que está a punto de aprobarse en el Congreso de diez mil millones de dólares.
Mientras esa ayuda externa se consolida y se coloca en línea de combate, los rusos podrán seguir matando a personas inocentes, incluyendo a niños, ancianos y adolescentes, pero no podrá matar al patriotismo ucraniano, ni desaparecer el territorio de 600 kilómetros cuadrados.
Un detalle curioso que deseo dejar plasmado en este artículo, es el pobre papel de la América Latina, en el conflicto ucraniano. El apoyo público de los gobiernos de Venezuela, Cuba, y el solapado de Nicaragua, Brasil, y Argentina, es la única campana que retumba por la gloria imperial de Vladimir Putin, el resto de las naciones caribeñas y hemisféricas, parecen, aunque en silencio estar alineada a Estados Unidos y Europa.
Otro dato curioso, los dinosaurios del comunismo trasnochado y fracasado del régimen cubano, y del venezolano, claman en defensa de Rusia y Putin, la victoria bélica del kremlin contra Ucrania. Los comunistas de pacotilla del patio de nuestra zona caribeña y latinoamericana, defienden a Putin sosteniendo una teoría del siglo pasado. Hablan de las invasiones que suscitó y realizó Estados Unidos en el mundo, qué hizo la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas en la época de la URSS, sencillamente lo mismo.
Los imperios se mantienen que la sangre de los soldados de las naciones pobres y subdesarrolladas, y no sólo con la sangre, sino con la producción y riqueza de las naciones empobrecidas
. ( PNS).
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