Comentarios de actualidad
Los periodistas de ayer y de hoy. Como ha ocurrido siempre, una generación empuja a la otra y se queda la más joven,
porque es la que puede ofrecer un mejor servicio informativo a la comunidad.
Los periodistas
veteranos se pelean con la nueva
generación. Es natural, pero es una batalla que al final la ganan los nuevos
prospectos.
Es cierto, que los nobeles no pueden competir con los
veteranos, aunque estén retirados, porque el cúmulo de experiencias es demasiado
grande, y las vivencias también.
Escribo estos
comentarios porque he vivido en carne propia la discriminación en patria chica,
quizás no planificada, ni mal intencionada, pero junto a otros colegas que
ejercimos por varias décadas en el exterior la profesión, en nuestro lar
nativo, especialmente, en el ámbito
provincial se nos ignora.
Cuando hay bienes que
repartir, reconocimientos por experiencia o capacidad, los que reciben los
parabienes, son aquellos colegas
serviles que viven doblegados a las apetencias de sus directivos, a los que responden, aunque no acumulen méritos.
Regresé hace muchos años de la urbe neoyorquina, donde ejercí el oficio de periodista por tres
décadas y a mi regreso me incorporé al ejercicio en mi país, buscando apoyo moral y respaldo económico, como era natural, pero pasé muchas experiencias
amargas, antes de que se me reconociera mi labor.
En mi ciudad natal, y siendo
miembro del Sindicato Nacional de
Periodistas Profesionales y del Colegio Dominicano de Periodistas, nunca se me
ha tomado en cuenta ni a mí, ni a otros colegas que también regresaron del
exterior, somos útiles para depositar el voto a favor del clan o la mafia de
amigos, que cada dos años se distribuyen
la directiva del gremio.
La pionera dominicana del periodismo en Nueva York…Qué pena, cuando
me enteré, de la pela de lengua que les dieron los colegas dominicanos en Nueva York a ese
personaje, al que yo aprecio mucho, pero que vive confundida...
Ese disgusto se lo buscó la
Madonna porque no revisa la historia. El periodismo dominicano comenzó en 1913,
cuando se editó el primer diario español
en Nueva York y su editor era un dominicano, siendo compatible que se
utilizaran a otros periodistas quisqueyanos en la redacción del mismo, por lo
que hay que apuntalar que esos son los pioneros.
La Madonna, llegó a Nueva York en la década de los ochenta, y el
Diario comenzó a editarse en 1913, es decir, que hay 67 años de diferencia, pero en el caso
nuestro, que llegamos a Nueva York en 1961 y en 1967 ya nos habíamos graduado
de periodismo en el Lumen Data Procceing Institute Inc., en la calle 14, en la
isla de Manhattan, ahí también hay una
diferencia de fecha y de ejercicio profesional. (PNS).
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