Análisis del acuerdo de los partidos PLD-PRD rubricado por sus imcumbentes

La Metralleta de Don Godo

Por LGP de PNS

Los amigos que siempre coinciden en acuerdos políticos

    Un acuerdo entre amigos. El que alcanzaron Leonel Fernández y Miguel Vargas. Pero es un acuerdo que no transparenta el debate sobre la posición del presidente de la Junta Central Electoral y del Centro de Cómputos.

  El doctor Roberto  Rosario, y su acólito el técnico Franklyn Frías sigue obstaculizando la seguridad de un proceso diáfano y creíble, el primero como presidente del Tribunal electoral y el segundo como un ente no confiable para el Partido Revolucionario Dominicano, como técnico del centro informático.

  Algo que no quedó claro fue la solución que salió del despacho presidencial rubricado por el presidente del PLD y el imcumbente del PRD. En realidad al exterior de ese acuerdo de “aposento”, no se entendió muy bien, si es una propuesta al pleno de la JCE,  o una imposición presidencial, o un arreglo por debajo de la mesa al cuál ya se había acordado de antemano.

  Son más preguntas que respuestas las que quedaron en el ambiente político electoral. Otra cosa que tampoco se entendió es la libertad que se toma el presidente del PRD para negociar en forma unipersonal, sin tomar en cuenta a los electores perredeístas y al candidato presidencial.

  MVM en la mirilla de la Metralleta. Sería interesante que los colaboradores de Miguel Vargas informaran al pueblo con claridad meridiana quién le autorizó a negociar en nombre del PRD, porque no basta con ser el presidente de un partido para que se puedan tomar decisiones unilaterales y luego informar a los subalternos a través de tercera persona, porque el protagonista de la película es un actor tan ocupado que ni siquiera tiene tiempo para reunirse con el candidato presidencial del partido que representa.

  Hay un detalle que se le olvida a MVM, y ese detalle es que el PRD no es propiedad exclusiva de un perredeísta, de un empresario o multimillonario en particular, el PRD es un patrimonio del pueblo dominicano y en forma particular de su militancia que es quien lo mantiene en pie de lucha desde 1939, es decir, un patrimonio para los auténticos perredeístas desde hace 73 años cuando vio la luz pública por primera vez.

Acuerdo entre Presidente y MVM lesiona intereses del PRD y subestima candidatura presidencial de HM

  Una bofetada que irrespeta a la militancia perredeísta. La actuación independiente del presidente del PRD y de su secretario general constituye un bochorno a los perredeístas y a los hombres y mujeres que hoy trabajan de sol a sol a favor de la candidatura presidencial de Hipólito Mejía.

  Estos señores aparentan como si hubiesen comprado la presidencia del PRD para realizar negocios a escondidas y acuerdos  clandestinos. Lo único que le interesa al presidente del partido blanco, es que el presidente de la República le reconozca el derecho y la primacía que tiene de negociar con las instancias del gobierno y el oficialismo sin encontrar obstáculos u oposición.

  En cuanto a la posición timorata del secretario general del PRD, éste ha demostrado en la práctica que es una marioneta que se deja llevar según la corriente por donde soplen vientos a su favor.

  Hipólito y su equipo de campaña debían rechazar el acuerdo de marra. Para que un acuerdo tenga plena vigencia y resulte efectivo tiene que contar con el respaldo mayoritario de sus componentes, y nosotros en La Metralleta reiteramos que el acuerdo rubricado por el Presidente y MVM no cuenata con  el respaldo mayoritario de la cúpula dirigencial del PRD.

  Miguel Vargas y sus acólitos no están pensando en una presidencia para Hipólito en el 2012, sino para una candidatura de MVM para el 2016. Y ello queda demostrado en el acuerdo a que se llegó con el Presidente de la República, el problema que generó el rechazo de Franklyn Frías en JCE sigue latente,  también tenemos el mismo presidente de la JCE, de quien se afirma es un miembro prominente del PLD, y quien ha manifestado públicamente que el organismo es un feudo que él lo administra de acuerdo a su criterio, y precisamente, eso es lo que se está tratando de evitar, que se monte un fraude que favorezca al partido oficial y a su candidato presidencial, pero si desde ya contamos con  una JCE poco confiable y en manos de personeros del oficialismo, quien podría evitar la ocurrencia de volver a contar con palitos los sufragios de los electores. (PNS). @